Camps atribuye a "la dirección nacional" del PP la contratación de Gürtel
El exdirigente popular asegura en su último frente judicial que su relación con el empresario Álvaro Pérez, el Bigotes, fue "puramente profesional" y no personal. El mismo al que llamó "amiguito del alma".
El expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps ha atribuido a la "dirección nacional" del PP, que ha identificado como "la gran instancia", la decisión de contratar a la trama Gürtel para organizar múltiples actos del partido, incluidos aquellos en los que él intervino, y ha asegurado que su relación con el empresario Álvaro Pérez, el Bigotes, fue "puramente profesional" y no personal.
"Es una decisión nacional" de un partido "centralizado", ha dejado claro Camps al desvincularse de cualquier responsabilidad de contratar a las empresas de la trama, ni en el PP ni en la administración autonómica que presidió durante ocho años, en su declaración como acusado en el juicio que celebra la Audiencia Nacional por una pieza de esta macrocausa, la última que tiene abierta desde que dimitió en 2011, precisamente por este caso.
Quien fue uno de los principales líderes autonómicos del PP durante años, acusado de fraude y prevaricación, ha señalado que "todo" estaba diseñado desde la dirección nacional -"quien lleva la campaña electoral del presidente de la comunidad autónoma valenciana es el Partido Popular de España"- y ha indicado que conoció al empresario de la trama Álvaro Pérez, el Bigotes, como un "señor que organizaba los actos del partido".
Pero, ha asegurado, "nunca" se tomó un café con él, ni tuvo "ninguna relación personal", ni dio "un paseo" con él por "el parque", aunque ha reconocido que fue a su boda porque le invitó y porque le dijeron que "era una reunión del partido", en la que "sólo" iba a estar "gente del partido".
Camps ha hecho referencia a un acto con la dirección nacional del PP y Mariano Rajoy organizado por El Bigotes y ha subrayado que "nadie" le dijo "nada de este señor".
De "amiguito del alma" a "este señor"
La fiscal ha resaltado que hay conversaciones en la causa en las que Camps y Álvaro Pérez se dicen "te quiero mucho" hasta "ocho" veces, como aquella en la que el expresident llamó a El Bigotes "amiguito del alma" y le dijo "te quiero un huevo", la Nochebuena de 2008.
El expresidente autonómico, que afronta una petición de 2 años y medio de prisión y 10 de inhabilitación, ha reiterado que tenía una lista de personas del ámbito político a las que felicitar las fiestas y ha dicho que fue el ex secretario general del partido Ricardo Costa quien le dijo que incluyese a El Bigotes aquel año porque había organizado un congreso "muy bonito".
Ha aclarado que hablaron de "lealtad al partido, a las siglas", no de "amistad" porque tenía una "relación política" con "este señor". "Me habría parecido peyorativo decirle al tramoyista 'qué bonitos haces los escenarios del partido'", ha dicho.
"Lío morrocotudo" o "problemas gürtelianos", el diccionario de Camps
Camps, que ha ido enseñando a lo largo de su declaración fotografías de sus actos y reuniones, ha negado con rotundidad haber prometido trabajo a este empresario en la región o haberle presentado a exaltos cargos de la Generalitat.
Varias veces ha tenido que intervenir el presidente del tribunal para sofocar los pequeños choques entre Camps y la fiscal Concepción Nicolás ante las insistencias del expresident por "ilustrar" todos los detalles de lo que ocurrió, a veces extendiéndose del objeto del juicio, y le ha instado a que no formule preguntas a Anticorrupción y se limite a contestar.
"Lío morrocotudo" o "problemas gürtelianos" han sido algunos de los términos que ha utilizado Camps para referirse a lo largo de su declaración al estallido del caso que le ha llevado a estar imputado una decena de veces. En esta está acusado de haber ordenado adjudicar a la trama Gürtel un contrato sobre el montaje de un expositor en la feria Fitur 2009 por 366.529 euros.