Cambio radical en los paquetes de tabaco: cuenta atrás para un diseño a la australiana

La nueva ley contra el tabaco, impulsada por la recién nombrada ministra de Sanidad, Mónica García (Sumar), que ha sido duramente criticada por la oposición desde el momento en el que se anunció, está teniendo también consecuencias más allá de lo meramente práctico.

La intención de García de retomar el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2021 - 2025, lanzado por el que fuera ministro de Sanidad, Salvador Illa, durante el coronavirus, se hará una realidad desde el próximo 1 de enero de 2024.

Esta medida -tan polémica para algunos- se basa en el alto número de fallecimientos (63.000 personas al año), por lo que su reducción ha ido ganando importancia durante los últimos años. Con este objetivo, Sanidad busca endurecer la ley 28/2005, 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco.

Por todo ello, desde el gobierno ya se comunicó durante la pasada semana que se prohibirá fumar en "playas, coches privados en presencia de menores y embarazadas o terrazas".

¿Qué ocurre con el empaquetado de las cajetillas?

Pero esta ley no solo afectará a los lugares en los que desde 2024 no se podrá fumar, sino que la normativa afecta a otros campos, como puede ser el empaquetado de los cigarros.

Para ello y siguiendo con las políticas implementadas en Australia o Francia, a partir del próximo año, las cajetillas de tabaco se verán modificadas en su aspecto exterior. Esta medida implicará que los paquetes tendrán que aparecer con un empaquetado neutro.

Esta decisión tratará de eliminar el atractivo o los colores alegres con los que muchas marcas de tabaco atraen a sus clientes. Con esta decisión pretende prohibir la publicidad encubierta en redes sociales así como "equiparar tanto los dispositivos susceptibles de liberación de nicotina" como aquellos de tabaco calentado.