Avalancha de ataques de orcas en la costa española
Se han producido tres incidentes en la última semana.
El miedo continúa presente entre las personas que navegan por las costas de Cádiz en sus veleros debido a la posibilidad de experimentar altercados con las orcas 'gladis'. Porque, si bien el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco) desaconseja calificar estos encuentros como "ataques", lo cierto es que no suelen ser agradables para quienes están en las embarcaciones, y tampoco para estas últimas, que suelen sufrir graves daños.
La actividad comenzó este el pasado 12 de mayo, cuando el Alborán Cognac, un velero de 15 metros de eslora y bandera española, se hundió en el estrecho de Gibraltar tras recibir golpes en el casco propiciados por orcas. Y las interacciones se han incrementado en los últimos días.
Tres incidentes en la última semana
El pasado 19 de mayo, el catamarán Blue, blue, blue, de 10 metros de eslora que navegaba bajo bandera de Polonia, tuvo que pedir ayuda a Salvamento Marítimo por un incidente con un grupo de orcas cerca del Estrecho, según informa el diario Europa Sur. Finalmente, Aunque se movilizó a la Salvamar Enif (SAR), ni la embarcación ni sus cinco tripulantes sufrieron daños, con lo que no necesitaron asistencia.
El 21 de mayo, el Malaika tuvo un encontronazo más grave. El velero de regata y 24 metros de eslora navegaba bajo la bandera de Malta cuando se topó con los cetáceos a 11 millas al suroeste del cabo de Trafalgar. En esta ocasión, los animales causaron una vía de agua en la embarcación, con lo que sí fue necesaria la intervención de la SAR. Se tuvieron que usar dos bombas de achique para evitar que el velero se hundiera. Posteriormente, fue remolcado hasta el puerto de Barbate.
Ese mismo día, aunque un poco más tarde, el velero Galaxia, con bandera de España y 34 metros de eslora, pidió ayuda a Salvamento Marítimo tras sufrir daños en la pala del timón tras otro incidente con orcas. La Salvamar Enif lo tuvo que remolcar también hasta el puerto de Barbate.
Parece que es un juego
El biólogo de campo de la Sociedad Oceánica del Golfo Norte, Dan Olsen, considera que los ataques de orcas parecen ser coordinados. Por ello, al principio, el experto pensaba que estos comportamientos podrían ser consecuencia de alguna experiencia negativa, según ha revelado en declaraciones a National Geographic. "Cuando empezó a ocurrir, pensé que tal vez una hembra o su cría habían sido heridas por la hélice o el timón de un barco, porque siempre parecen ir a por el timón".
Sin embargo, otros científicos plantean la posibilidad de que no haya ninguna intención detrás de estas acciones, sino que lo hacen por mera diversión. "Creo que es igual de razonable sugerir que lo hacen porque pueden, porque es divertido", afirma Hanne Strager, cofundadora del Centro de Ballenas de Andenes (Noruega) y autora del libro The Killer Whale Journals (Los diarios de las orcas), publicado recientemente.
El artículo resalta que estos incidentes se producen casi siempre en veleros y que estos barcos son el objetivo de las orcas, no sus tripulantes. De hecho, cuando las personas han tenido que subirse a los botes salvavidas, las orcas no han hecho amago de atacar. Esto es relevante para Strager, quien habló con un biólogo que estaba a bordo del barco, y por su testimonio, dedujo que no había intención agresiva en las orcas: "Cuando interactúas regularmente con animales, y estás acostumbrado a leerlos, puedes sentir una intención agresiva, y ellos no la sintieron".
Olsen coincide con esta hipótesis, ya que observó comportamientos similares de las orcas en otras zonas del mundo: "Durante un tiempo las vimos jugar con medusas. Nadaban con ellas en el hocico e intentaban mantenerlas puestas el mayor tiempo posible". Así, en caso de tratarse de un juego, cabe la posibilidad de que estas acciones paren cuando las orcas se aburran con el tiempo.