Ataque sin precedentes al lobo español
El Comité Permanente Convenio de Berna ha aprobado una propuesta de la UE para modificar la protección de este animal.
La reciente decisión del Comité Permanente Convenio de Berna de rebajar la protección europea del lobo a instancias de la Unión Europea marca un capítulo más en el polémico conflicto sobre esta emblemática especie. Este animal dejará de estar incluido entre las especies "estrictamente protegidas" (apéndice II) para pasar a la categoría de "especies de fauna protegidas" (apéndice III).
"La modificación entrará en vigor en tres meses, a menos que al menos un tercio de las partes en el Convenio de Berna del Consejo de Europa se oponga, en cuyo caso no entrará en vigor. Si se oponen menos de un tercio de las partes, la decisión entrará en vigor únicamente para aquellas partes que no se hayan opuesto", detalla el comité europeo en un comunicado.
Algunos consideran que se trata de una medida negacionista, con la que los intereses partidistas y los argumentos populistas parecen haber prevalecido sobre la evidencia científica, poniendo en riesgo la frágil recuperación del lobo español.
La Iniciativa de Grandes Carnívoros para Europa de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), estima que seis de las nueve subpoblaciones de lobo, incluida la ibérica, siguen amenazadas. En total, la medida afecta a los 20.300 lobos que habitan en Europa. Es por eso que el comité científico encargado de estudiar las poblaciones de lobo, ha emitido un comunicado especialmente crítico con la propuesta de la UE, calificándola de "prematura y defectuosa".
"La propuesta actual plantea serias dudas, entre otras cosas, a la luz del importante principio de que las decisiones sobre la conservación y gestión de la vida silvestre se deben basar en conocimientos científicos sólidos, y no (sólo) en razones políticas", concretan lo científicos del grupo.
También recuerdan que en 2022 se rechazó una propuesta similar presentada por Suiza al no estar justificada desde el punto de vista científico ni de la conservación. Desde ese momento, remarcan, la situación no ha cambiado, "como lo muestra el hecho de que es una especie en peligro de extinción". Tampoco están de acuerdo en que "se haya producido un aumento notable de los daños al ganado causados por los lobos desde 2022, y lo mismo puede decirse de los riesgos para la seguridad pública".
PACMA cree que es un "grave retroceso"
El Partido Animalista Con el Medio Ambiente (PACMA) también ha criticado de forma contundente la decisión del Comité del Convenio de Berna, alegando que "deja a la especie más expuesta a intereses económicos y políticos, especialmente de los sectores ganadero y cinegético".
El partido animalista señala que este cambio supone un "grave retroceso en su conservación", ya que permite a los países europeos adoptar medidas más permisivas que podrían aumentar las capturas de este depredador. Esta decisión afecta a los 20.300 lobos que habitan en Europa.
A este respecto, PACMA pide al Gobierno español que mantenga la protección del lobo ibérico y "no ceda a las presiones de sectores privados ni comunidades autónomas". Las comunidades autónomas de Asturias, Galicia, Cantabria y Castilla y León defienden la rebaja de la protección del lobo por el daño que causa a la cabaña ganadera y por el aumento de su población.
Para concluir, el Partido Animalista concuerda con la UICN en que el lobo es "una especie clave" para el equilibrio de los ecosistemas y que su caza "no está justificada ni por un aumento significativo de los daños al ganado ni por riesgos para la seguridad pública, como han señalado los propios expertos de la UICN".
Un precedente peligroso
Aunque la decisión sienta un precedente alarmante, en España no se verán cambios inmediatos a nivel legal. Las poblaciones españolas de lobos ya figuran en el apéndice III desde 1986, al igual que ahora todas las poblaciones del continente europeo. Sin embargo, para que esta rebaja de protección se haga efectiva en la Unión Europea, será necesario modificar la Directiva Hábitats.
A pesar de ello, los estados miembros seguirán estando obligados a garantizar el mantenimiento de un estado de conservación favorable para la especie, y podrán optar por el modelo de gestión que consideren adecuado.
En España, la gestión del lobo ha dado un paso importante con la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial en 2021, basándose en su importancia para el equilibrio de los ecosistemas y siguiendo el criterio de su comité científico. Este cambio ha permitido avanzar desde un modelo obsoleto, basado en la caza del lobo, a uno que prioriza la convivencia entre la especie y las actividades ganaderas tradicionales.