Así son los nuevos Bus Rapid de Madrid: eléctricos, ágiles y con prioridad en los semáforos
Tendrá una frecuencia de paso de entre 8 y 12 minutos en hora punta.
Madrid está de estreno a poco más de tre meses de las elecciones. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, ha presentado el primero de los nuevos Bus Rapid, un intento por aligerar el funcionamiento del transporte público en la capital.
La primera de estas líneas conectará por un carril segregado Sanchinarro y Valdebebas con el Hospital Ramón y Cajal. Se trata de una línea eléctrica, con un autobús más ágil y de alta capacidad. Como gran novedad, dispondrá de prioridad semafórica en las intersecciones.
La línea contará con una flota de diez autobuses que forma parte de la mayor adjudicación de la EMT en vehículos eléctricos hasta el momento: un total de 150 autobuses, de los cuales 90 unidades fueron adjudicadas a Irizar e-mobility el pasado año.
Los vehículos asignados a esta línea han sido especialmente diseñados para discurrir por vías separadas del resto del tráfico con un máximo de 100 viajeros a bordo. A través de un itinerario compuesto por 19 paradas intermedias por cada sentido, más una cabecera en Valdebebas y otra ubicada junto al Hospital Ramón y Cajal. Durante el trayecto, un total de 12 paradas intermedias disponen de paneles de mensajería variable, como añade Europa Press.
Los responsables aseguran que priorizará el centro de la calzada siempre que sea posible para evitar los puntos de conflicto con el resto de vehículos. Discurriendo por el centro y adaptándose a un itinerario dotado de prioridad semafórica en intersecciones, se conseguirá un trayecto más rápido y fluido y se reducirán los tiempos de viaje considerablemente. La línea tendrá una frecuencia de paso de entre 8 y 12 minutos en horas punta, circulando a una velocidad comercial media previsiblemente superior a otras líneas convencionales de la EMT, añaden las mismas fuentes.
Esta primera linea tendrá su cabecera en la glorieta Antonio Bonet. Desde ahí, proseguirá por la avenida Secundino Suazo (dos paradas por sentido), avenida Manuel Fraga Iribarne (cuatro paradas por sentido), avenida de las Fuerzas Armadas (seis paradas por sentido), avenida Francisco Pi y Margall (cuatro paradas por sentido), calle Ana de Austria (una parada por sentido) y avenida Niceto Alcalá Zamora (dos paradas por sentido) para, posteriormente, continuar su recorrido por vías convencionales sin realizar más paradas hasta alcanzar su destino en las inmediaciones del Hospital Ramón y Cajal.
El trayecto ocupa 31 kilómetros, de los que 19 serán exclusivamente por vías segregadas y con prioridad semafórica, y durará unos 30 minutos, según Europa Press.
Además, tendrá puntos de conexión con el Hospital Enfermera Isabel Zendal y el futuro intercambiador de Valdebebas, que se proyecta construir junto a la glorieta de Antonio Perpiñá.
El vehículo está provisto de cámaras en sustitución de retrovisores, que proyectan sus imágenes en dos pantallas situadas a cada lado del asiento del conductor. En su interior, la disposición de elementos está concebida para admitir un elevado aforo con todas las garantías de confort y accesibilidad universal para los usuarios. Los vehículos llevan puertas de entrada y salida por el lateral derecho y una puerta delantera de acceso de una sola hoja.
Una característica de esta línea es que dispondrá de un sistema de venta previa de billetes sencillos en marquesina que solo admite dinero en efectivo, de manera que el conductor no tendrá que intervenir y así se reducirán los tiempos de trayecto. Además, la forma de validación a bordo será idéntica a la del resto de líneas de la empresa municipal. Las validadoras tendrán capacidad de lectura de TTP, tarjeta Multi, tarjeta EMT, tarjeta bancaria física o virtual y códigos QR.