Así funciona el plan de la OMS para la transición del coronavirus en Europa
La pandemia no ha acabado del todo para el organismo.
La pandemia no ha acabado del todo. Y prueba de ello es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado su plan de transición para el coronavirus en Europa, tal y como ha anunciado el organismo en un comunicado.
El director regional de la OMS en el viejo continente, Hans Henri P. Kluge, ha resaltado que “si bien la emergencia de salud pública internacional puede haber terminado, la pandemia ciertamente no lo ha hecho”.
En consecuencia, “a medida que nuestra región trata de salir de esta crisis, también se enfrenta a nuevas amenazas para la salud, en un momento en que nuestros sistemas de salud se enfrentan a una fuerza de trabajo cada vez mayor y a otros desafíos”, ha asegurado Kluge.
Uno de los principales riesgos asociados a la pandemia es la potencial aparición aparezcan nuevas variantes que podrían ser más transmisibles y/o más graves, lo que hace aún “más crítica” la necesidad de seguir destinando recursos a la vigilancia.
13 cambios en la gestión del coronavirus
En concreto, el plan de transición cuenta con 13 cambios estratégicos en el enfoque de la gestión del coronavirus en los cinco subsistemas básicos de la labor de la OMS en el terreno de la Preparación, Respuesta y Resiliencia ante Emergencias Sanitarias (HEPR).
El primero de ellos es la vigilancia colaborativa, que incluye el mantenimiento y la creación de capacidad de laboratorio y el uso de herramientas digitales para recopilar y analizar los datos sobre el coronavirus; protección de la comunidad a lo largo del ciclo de emergencia para permitir y capacitar a las comunidades a tomar decisiones informadas para adoptar medidas que protejan su salud en situaciones de emergencia.
Además, de la atención clínica, que abarca desde la formación de trabajadores sanitarios de primera línea y el fortalecimiento de las bases para una atención segura, ampliable y de alta calidad, hasta la garantía de una inversión sostenida en servicios sanitarios y sistemas de atención de emergencia.
Por último, el plan contempla medidas como aprender de la implantación de la vacuna y mantenerla como parte de los esfuerzos más amplios de inmunización; y la coordinación, desde los planes de respuesta específicos para el coronavirus y la gripe pandémica hasta la planificación integrada de la pandemia de virus respiratorios.