Aparece una mancha rara en su alfombra: creyó que era vómito hasta que irrumpieron los controladores de plagas
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Aparece una mancha rara en su alfombra: creyó que era vómito hasta que irrumpieron los controladores de plagas

La mujer asegura no haber cobrado ninguna indemnización por el momento.

  Una mesa de madera en un salón.Getty Images

A veces, las plagas pueden ocurrir en lugares poco comunes. Una familia de Finlandia compró una mesa de madera en una conocida tienda de muebles del país nórdico. En un principio, cumplió su función, hasta que un material parecido al vómito apareció en la alfombra en la que descansaba la mesilla.

Antti Makkonen, la mujer afectada, que ha concedido una entrevista con el medio finés Helsingin Sanomat, asegura que "llegó a la conclusión que había algún tipo de error dentro de la mesa". "Me pregunté: 'qué está pasando aquí, toda la casa está hecha de madera y nunca ha pasado nada". 

La compradora presentó una queja a la empresa y "enseguida se puso a investigar el asunto". Cuando esta fue consciente de que el interior de la mesa podría estar ocupado por una familia de polillas de tabaco, se ofreció a pagar el control de plagas en toda la casa. Sin embargo, estos profesionales no encontraron nada "a simple vista".

De acuerdo a la publicación, la mujer quiso que se le compensara por todo el tiempo perdido. "Tenía que limpiar su casa a fondo antes de que llegaran los trabajadores de control de plagas y salir de su casa mientras duraba el trabajo de control. Nunca recibió ninguna indemnización".

Además, "la afectada preguntó a la empresa sobre los posibles efectos negativos de los venenos utilizados para el control de plagas, ya que tiene un hijo de ocho meses y un perro". Tampoco recibió respuesta por esto.

El CEO de la empresa ha dado su versión al medio finés, asumiendo que "actuó bien en todo momento". "Se recuperó la mesa defectuosa, se reemplazó e incluso se pagó al cliente un control de plagas como medida de precaución". Además, recuerda que "el precio de la mesa era de 500 euros, pero el cliente quería una indemnización de 2.000 euros por el resentimiento, cuando no hay justificación alguna". 

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