Aluvión de franceses por la frontera española para arrasar en los supermercados

Aluvión de franceses por la frontera española para arrasar en los supermercados

Todas las semanas, un autobús que sale de Marsella se llena de franceses que viajan hasta Le Perthus para comprar productos más baratos.

Frontera de Francia con EspañaINA PHOTO AGENCY

Encontrar siempre el mejor precio de un producto puede ayudarnos a ahorrar o a exprimir al máximo nuestro salario. Es habitual para muchos de nosotros ir a diferentes supemercados o tiendas para encontrar esas oportunidades, pero... ¿serías capaz de viajar a otro país?

Ya conocemos que algunos gallegos o extremeños aprovechan su cercanía con Portugal para 'saltar' al otro lado en busca de una gasolina más barata o de opciones más ventajosas a la hora de comprar. Pero a esa moda se han unido los franceses... viniendo a España.

La televisión pública francesa, a través de su tercer canal, ha publicado un reportaje donde cuenta que familias enteras están dispuestas a coger un autobús muy temprano por la mañana desde Marsella y pasar horas en la carretera hasta llegar a la frontera española con un único objetivo: comprar más barato.

La demanda está creciendo tanto en estos últimos meses que las empresas de transporte se están planteando seriamente aumentar las frecuencias del bus que conecta Marsella con Le Perthus (de momento sólo uno a la semana), un pueblecito en la frontera con España. En total, 700 kilómetros si sumas la ida y vuelta.

El reportaje señala que la demanda es tal que hay lista de espera porque el autobús va siempr lleno, pese a que recientemente se aumentó el número de plazas de 57 a 78. En cuanto salen los tickets a la venta, a un precio de 39 euros, enseguida se agotan. 

“La gente sabe lo que viene a comprar y por eso la hacen rápidamente. Muchas veces, con media hora les es suficiente", explica Jean-Jacques, el conductor del autobús. El chófer señala que los usuarios adquieren refrescos, aceite, productos para el hogar o detergente. En lo que respecta al producto fresco, la carne es lo más demandado. 

Los precios en España son tan bajos para ellos que los viajeros amortizan rápidamente los 39 euros que cuesta el viaje. "La gente viene con neveras portátiles vacías y las llena de carne y pan congelado", asegura el conductor.