Alquilan un apartamento turístico y lo acaban convirtiendo en un nido de okupas: "Ahora son 30 viviendo ahí"
Los vecinos aseguran que es imposible dormir por la noche.
Lo que comenzó como una simple operación de alquiler vacacional se ha transformado en una "pesadilla" para el propietario de un Bed & Breakfast (B&B) en las afueras de Padua, en Italia. El 16 de octubre, 30 personas, incluyendo varios niños, han ocuparon la propiedad en la vía Pontevigidarzere, y la situación ha escalado hasta convertirse en un problema tanto para el dueño como para los residentes del condominio cercano.
Los informes de los periódicos locales, el propietario de la casa alquiló inicialmente la propiedad a una pareja que se presentó como procedente de Trento, a través de la plataforma Booking. Sin embargo, después de cumplir con los cuatro días de estancia acordados y pagar la tarifa correspondiente, el grupo se negó a abandonar el inmueble, a pesar de que la reserva original ya había terminado.
En un primer momento, el propietario intentó disuadirlos llamando a una patrulla de carabineros, quienes lograron que los ocupantes se retiraran temporalmente. Sin embargo, el grupo regresó con más fuerza, rompiendo las cerraduras de la casa y reconectando ilegalmente los servicios públicos de algunos vecinos.
El propietario, visiblemente preocupado, ha expresado al Corriere della Sera su miedo por la seguridad tanto de los ocupantes como de los vecinos cercanos. "Tememos por los que viven en los apartamentos cercanos. La otra noche probablemente hicieron fuego en una de las habitaciones. Había un fuerte olor a humo, creo que estaban tratando de calentarse, ya que cortamos el gas", explica. El fuego fue tan fuerte que los bomberos tuvieron que intervenir para sofocarlo.
Los vecinos están "desmoralizados"
Los vecinos también han expresado su preocupación por el comportamiento del grupo. "Estamos desmoralizados. Ver esta situación y saber que la policía no puede intervenir es preocupante", aseguran.
Cuentan que "la vida en el edificio ha empeorado mucho" porque no pueden dormir debido al ruido constante que hay en el pasillo. Pero también por otras acciones que han llevado a cabo: "Hicieron agujeros en la pared para conectarse a la electricidad y otros suministros, dejaron decenas de bolsas de basura llenas en el jardín, sabiendo que las tiraremos de todos modos. Además, cierran la verja con una violencia sin precedentes, arriesgándose a romperla y hacer ruido todo el día".
Una situación que empeora los fines de semana, cuando aumenta el número de personas: "Hacen fiestas y reuniones: hay muchos niños y esto nos preocupa. Esperamos que los servicios sociales del Ayuntamiento de Padua intervengan ofreciendo a estas personas una oportunidad distinta a la de empleo. Todo el mundo necesita encontrar una manera de vivir, pero esta definitivamente no es la correcta".