Alertan de que esta ciudad española entra en la lista de urbes con mayor tasa de mortalidad
Un estudio del ISGlobal sobre 919 ciudades europeas logra conclusiones relevantes sobre nuestro entorno.
Un estudio elaborado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) trae noticias que no son especialmente buenas para la ciudad donde se implanta este organismo.
Se extraen de un trabajo, publicado este jueves en The Lancet Planetary Health, que busca responder a qué tipos de ciudades existen en Europa y cuáles son más favorables en términos de salud humana, calidad medioambiental y huella de carbono.
Para ello se plantea una clasificación en cuatro niveles, en función de las características de las 919 ciudades analizadas. compactas de alta densidad (como París o Barcelona), abiertas de baja altura y densidad media (Bruselas), ciudades abiertas de baja altura (Oviedo o Toulouse) y baja densidad y ciudades verdes de baja densidad (Estocolmo).
Los resultados muestran que en ese último tipo se reducen efectos perniciosos como la contaminación atmosférica o la denominada 'isla de calor urbano', razones que ayudan a que tengan la tasa de mortalidad más baja, con 1.003 defunciones por 100.000 habitantes.
La tasa sube a 1.124 por 100.000 habitantes en la tipología de mayor tamaño, las ciudades compactas de alta densidad, entre las que el estudio recoge Barcelona, París, Milán o Basilea, como ejemplos europeos.
En esta categoría se incluyen localidades de una superficie reducida y una alta densidad de población, con alta concentración de zonas peatonales, densidad moderada de carriles bici y una baja disponibilidad de zonas verdes naturales, aclara el estudio.
Entre lo malo, que son varios aspectos, se citan los índices mayores en cuanto al flujo de tráfico motorizado, contaminación atmosférica y efecto isla de calor urbano.
Por contra, el trabajo del ISGlobal señala la parte buena de estas metropolis, una mayor eficiencia energética, debido a la concentración de personas y servicios en un espacio más reducido. Por ello, sentencian los investigadores, las ciudades compactas son también el tipo de ciudad con menores emisiones de CO2 per cápita.