Alcalá de Henares sorprende con el localizador de ADN de cacas con la nueva ley animal
Los dueños que no las recojan se enfrentan a un buen marrón.
Es una falta de civismo de primero de ciudadanía, pero desde ahora puede ser también un serio problema económico. El Ayuntamiento de Alcalá de Henares (Madrid) está desarrollando un sistema para analizar el adn de las deposiciones de los perros en plena calle.
Si los restos de caca coinciden con alguno de los casi 9.000 canes inscritos en el sistema, el dueño recibirá un buen marrón en forma de multa.
Como apunta El Español, esta idea ya la sondeó Alberto Ruiz Gallardón cuando era alcalde de Madrid, pero no terminó de llevarla a cabo. En Alcalá, donde gobierna la también popular Judith Piquet, en cambio ya llevan trabajando desde julio, tomando muestras de ADN de los perros. Los dueños tenían tres meses para acudir con su mascota a que un especialista tomara una muestra de saliva con la que cruzar los datos de las deposiciones.
El plazo de inscripciones ha terminado y el consistorio ya ha empezado a tomar muestras de las heces. "Tenemos entre 8.000 y 9.000 censados", afirma el concejal de Medio Ambiente, Vicente Pérez, en conversación telefónica con este periódico. "Calculamos que son en torno al 50% de todos los perros de Alcalá", recoge El Español.
Según el concejal, "en caso de que no se recojan las heces y se detecte por ADN al propietario, puede traer aparejadas sanciones que podrían alcanzar hasta los 3.000 euros de multa". Eso sí, asegura que el fin no es lucrativo, sino que "se trata es de conseguir tener una ciudad más limpia y concienciar a la ciudadanía de la recogida de heces en nuestras calles, para que estén limpias y saludables".
Tanto el estudio de ADN como las labores de recogida y análisis de las cacas suponen una suma cuantiosa. Alrededor de 200.000 para la creación del registro genético, con unos 33 de media por muestra, a cargo del contribuyente salvo casos de subvención municipal.
En cuanto al análisis de heces, el citado medio también calcula unos 33€ por actuación, con una partida anual de unos 45.000 euros, lo que supone poder afrontar algo más de 1.300 muestras.