Adiós a las toallas y sillas en las playas: España se prepara para copiar estas tajantes medidas italianas
También han prohibido los baños por la noche en algunas zonas, mientras que en otras se ha doblado la tasa de aterrizaje habitual.
Tras la llegada masiva de turistas a las playas, varios países están comenzando a estudiar medidas para legales para evitar la masificación y los destrozos que se generan en muchos de los entornos naturales. Uno de ellos es Italia, donde al igual que en nuestro país, cada vez es más difícil encontrar un hueco donde poder clavar la sombrilla.
Por ello, en el país transalpino han comenzado a poner en práctica algunas medidas para intentar controlar algunos excesos que se producen en algunas zonas como Cerdeña o Puglia, donde pasar unas vacaciones tranquilas se ha convertido en una misión casi imposible.
Una de las principales iniciativas que han tomado desde este país es crear aplicaciones para reservar un hueco en la playa por tiempo limitado, algo similar a lo que ocurría durante la época de la Covid-19. En algunas de ellas incluso también se han llegado a prohibir las sillas, toallas y las sombrillas (esta última con especial hincapié en las zonas de rocas, para proteger su estado y evitar su deterioro). Incumplir estas medidas puede conllevar multas de hasta 500 euros.
En otras playas, sin embargo, las medidas tienen que ver más con otros temas como la contaminación o la limpieza. Por ejemplo, en algunas de ellas se ha prohibido meter plásticos o incluso fumar para evitar que se tiren los restos de las colillas.
Otras prohibiciones en Italia
Además de las anteriores medidas, hay otras zonas donde también se han prohibido los baños por la noche, tal y como la localidad de Olbia. Del mismo modo, también se han prohibido las acampadas, las fogatas o incluso el uso de sillas y toallas durante la noche para intentar controlar las juergas nocturnas.
Asimismo, se han establecido diferentes horarios límite para hacer ruido. Por ejemplo, en regiones como Sassari la música deberá parar a las 02:00 horas mientras que en otras zonas como Porto Ferro o Platamona, la hora máxima permitida por ley es a las 03:00 a.m. Al mismo tiempo, en Costa Amalfitana, las autoridades han limitado el número de vehículos que tienen permitida la entrada, condicionándola a las matrículas pares e impares durante las horas de mayor tráfico.
Aunque las medidas no acaban aquí, ya que otras ciudades y regiones también han decidido realizar un control aún más estricto, instalando monitores para controlar el flujo de excursionistas que llegan a determinadas zonas muy concurridas, como es el caso de las regiones de montaña como Trentino. Por último, en zonas como la isla de Capri están comenzando a aplicar el doble de la tasa de aterrizaje habitual para intentar frenar la llegada masiva de turistas.