Adiós a los sellos de los pasaportes: este gran cambio llega a España y toda Europa en noviembre
El sistema digital persigue mejorar la seguridad y el control en las fronteras.
Los sellos tradicionales en los pasaportes pasarán a la historia el mes próximo. La Unión Europea (UE) implantará en noviembre un nuevo método de reconocimiento facial y huellas dactilares. Éste nuevo método dejará atrás definitivamente las competiciones entre los viajeros por quién acumula más sellos en su pasaporte, por quién tiene los de los países más exóticos y variados o quién ha reunido sellos de todos los continentes.
El objetivo de este nuevo sistema, que se llama Sistema Automatizado de Entradas y Salidas (SES), es mejorar la seguridad y garantizar una mejor eficacia del control en las fronteras de los países que forman parte del espacio Schengen (que enmarca una zona del mundo sin fronteras interiores) para la entrada en este territorio de ciudadanos que no pertenezcan a ella. Este nuevo sistema será diferente para las personas que para entrar en un país necesiten un visado que para las que no lo precisen.
Actualmente, 27 países participan plenamente en el sistema Schengen: 25 Estados miembros de la Unión Europea más Noruega, Islandia, Suiza y Liechtenstein (en régimen de países asociados). Y, aunque Irlanda no forma parte de Schengen, puede optar por aplicar algunas disposiciones de este acuerdo.
A partir del día 10 del mes que viene, los que viajen a España o a cualquier otro país de la UE sin pertenecer a ella y que necesiten un visado para entrar y, obviamente, viajen con él, necesariamente deberán pasar por un escáner de reconocimiento facial. Sin embargo, los que vengan con una nacionalidad para la que no se les pida visado deberán registrarse con cuatro huellas dactilares a la entrada, además de pasar también por el escáner de reconocimiento facial.
Este nuevo sistema, como decíamos, sólo se aplicará a todos aquellos ciudadanos de países que no pertenezcan a la UE y que viajen para una estancia máxima 90 días en un período de 180 días. Además, este método se implantará de forma progresiva en algunos países de este territorio, aunque en España ya lo tendremos aquí en noviembre
