Adiós a los retrasos en vuelos: la UE se lanza a por los revolucionarios aeropuertos con pistas de aterrizaje circulares

Adiós a los retrasos en vuelos: la UE se lanza a por los revolucionarios aeropuertos con pistas de aterrizaje circulares

Con este diseño, los aviones podrían despegar y aterrizar desde cualquier punto de la pista, acabando con el problema de los vientos cruzados. 

Pista circular AERTEC

Los aeropuertos tradicionales tienen los días contados después del lanzamiento de la propuesta de The Endless Runway, que cuenta con el apoyo del Centro Aeroespacial de los Países Bajos y con financiación del programa Marco 7 de la Comisión Europea. 

La idea es que los aeropuertos, cuyo diseño apenas ha cambiado desde principios del siglo XX, pasen a contar con un diseño circular de un diámetro de 3,5 kilómetros y una longitud total de 10 km. Este cambio permitirá a los aviones despegar y aterrizar desde cualquier punto de la pista, acabando con el problema de los vientos cruzados, uno de los principales obstáculos en las pistas actuales, y otorgando una mayor seguridad y eficacia. 

Los responsables de la iniciativa de los "aeropuertos infinitos" defienden que este nuevo diseño, además de ayudar a evitar problemas en la dirección del avión, también otorga una mayor capacidad operativa, ya que pueden circular por ella varios aviones a la vez, algo que no es posible en los aeropuertos convencionales. Otra ventaja sería la reducción de espacio y terreno necesario para la construcción del aeropuerto, ya que los edificios e infraestructuras se situarían en el centro del círculo.

Otro de los beneficios sería la posibilidad de incrementar el tráfico aéreo, ya que con este nuevo diseño la distancia de separación entre aviones para evitar turbulencias sería mucho menor. Además, también trae consigo varias ventajas medioambientales, derivadas del ahorro de combustible que los aviones lograrían con esta nueva pista. 

Sin embargo, no todo son ventajas, ya que el levantamiento de esta construcción supondría un incremento del 50% de su coste, debido a la complejidad de su diseño y a la elevada cantidad de hormigón que requiere el proyecto para la pista inclinada. Otro inconveniente sería que para su construcción se necesitan terrenos lisos y sin obstáculos, por lo que no cualquier lugar sirve. Se espera que este proyecto comience a ser una realidad en un futuro, aunque no antes del 2030.