Adiós a las generaciones Z y Alfa: los nacidos en 2025 cambian de generación hasta 2039 con un giro del mundo físico

El inicio de 2025 ha marcado un importante cambio generacional. Los bebés nacidos a partir del 1 de enero de este año ya no pertenecen a la Generación Alfa (2010-2024), sino a la nueva generación Beta, que se extenderá hasta 2039 y crecerá en un mundo donde los límites entre los digital y lo físico serán prácticamente inexistentes.

"Mientras que la generación Alfa ha experimentado el auge de la tecnología inteligente y la inteligencia artificial, la generación Beta vivirá en una era en la que la IA y la automatización están totalmente integradas en la vida cotidiana, desde la educación y los lugares de trabajo hasta la atención médica y el entretenimiento", explica en su blog el sociólogo australiano Mark McCrindle.

Asimismo, los miembros de la generación Beta serán los primeros en experimentar tecnologías que todavía parecen futuristas: "El transporte autónomo a gran escala, las tecnologías sanitarias portátiles y los entornos virtuales inmersivos formarán parte de su vida cotidiana". De acuerdo con la investigación del equipo de McCrindle, se estima que este grupo representará el 16% de la población mundial en 2030.

Desafíos para la Generación Beta

Con la automatización, la inteligencia artificial y la realidad virtual como pilares de su desarrollo, la generación Beta plantea preguntas clave sobre el futuro de la humanidad: ¿Cómo se adaptarán a un mundo donde las barreras entre lo humano y lo tecnológico se diluyen? ¿Qué habilidades serán esenciales para prosperar en este entorno?

Por otra parte, esta generación se enfrentará a algunos desafíos sociales: "Con el cambio climático, los cambios demográficos globales y la rápida urbanización como prioridades, la sostenibilidad no será solo una preferencia sino una expectativa. Esta generación será criada por padres millennials y mayores de la generación Z, muchos de los cuales priorizan la adaptabilidad, la igualdad y la conciencia ecológica en su crianza", señala McCrindle.

"Esto hará que la generación Beta tenga una mentalidad más global, más centrada en la comunidad y más colaborativa que nunca. Su educación enfatizará la importancia de la innovación no solo por conveniencia, sino para resolver los desafíos más urgentes de su tiempo", añade.

En cuanto a las relaciones sociales, el experto y su equipo señalan que la interacción digital será la norma. "Sin embargo, la creación de sus propias identidades digitales con seguridad y sabiduría (impulsadas por sus padres) será una prioridad, al igual que ayudarlos a fomentar un fuerte sentido de individualidad, tanto en entornos en línea como fuera de línea", precisan.

Así, el equipo vaticina que las nuevas generaciones lograrán encontrar "el equilibrio entre la hiperconectividad y la expresión personal. Redefinirán lo que significa pertenecer, combinando las relaciones en persona con las comunidades digitales globales".