Adiós a este error tremendo de los emails: la RAE sale al rescate antes de que te pongas en evidencia

Adiós a este error tremendo de los emails: la RAE sale al rescate antes de que te pongas en evidencia

Su uso podría depender del contexto y del tono que se quiera dar al mensaje

Royal Spanish Academy or RAE, institution with a mission to ensure the stability of the Spanish language.Juan Aunion

La RAE establece normas claras sobre el uso de la coma y los dos puntos tras el saludo en correos electrónicos para evitar las posibles confusiones que, a menudo, generan este tipo de comunicaciones.

Y es que cuando se trata de vía email, la elección entre la coma y los dos puntos después del saludo puede generar dudas. Según la Real Academia Española (RAE), ambas opciones son correctas, pero su uso depende del contexto y del tono que se quiera dar al mensaje. La coma se utiliza generalmente en contextos más informales o cercanos. Por ejemplo, en un correo dirigido a un amigo o a un colega con el que se tiene confianza, es común ver saludos como “Hola, Juan,” o “Querida Ana,”. Este uso de la coma transmite una sensación de proximidad y familiaridad.

Por otro lado, los dos puntos se reservan para contextos más formales o profesionales. En correos dirigidos a superiores, clientes o personas con las que no se tiene una relación cercana, es más apropiado utilizar los dos puntos. Ejemplos de esto serían “Estimado Sr. Pérez:” o “Apreciada Sra. Gómez:”. Este uso de los dos puntos denota respeto y formalidad, alineándose con las normas de cortesía en la comunicación escrita.

Es importante destacar que, aunque ambas formas son aceptadas, la coherencia en el uso es clave. No se recomienda mezclar ambos signos en un mismo intercambio de correos, ya que podría generar confusión o parecer descuidado. Además, la elección entre coma y dos puntos puede influir en la percepción del receptor sobre el tono y la intención del mensaje.

Titania
Titania
Santander

De esta manera, la RAE permite el uso tanto de la coma como de los dos puntos después del saludo en correos electrónicos, dependiendo del grado de formalidad que se quiera transmitir. La clave está en mantener la coherencia y adecuar el saludo al contexto y a la relación con el destinatario.