Acude al dentista y dejan su tratamiento sin acabar: ahora un juez pide una lluvia de euros para la paciente
Una clínica dental decide dejar a medias un tratamiento y la justicia responde con una indemnización de más de 11.000 euros.
Lo que comenzó como un tratamiento dental rutinario terminó convirtiéndose en una batalla legal que ha ganado la paciente. La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº1 de San Fernando, María Xiomara Gutiérrez Alonso, ha condenado a la clínica Dentix a pagar una indemnización de 11.543 euros a una clienta por no completar su tratamiento y presentar serias deficiencias en los implantes realizados.
La paciente, cuenta Confilegal, acudió a la clínica para someterse a un tratamiento en la arcada inferior con un presupuesto cerrado de 3.380 euros, financiado a través de Sabadell Consumer, se vio sorprendida cuando le comunicaron la necesidad de realizar trabajos adicionales en la parte superior. Esta nueva intervención elevaría el coste en 1.696 euros, algo que la paciente, por su precaria situación económica, no podía asumir.
Según explica su abogado, José Luis Ortiz Miranda, la paciente no consideró correcto que le pidieran pagar más de lo acordado inicialmente. Ante su negativa a asumir esta nueva partida, la clínica decidió suspender el tratamiento de manera unilateral. "O paga usted la diferencia, o no le acabamos el tratamiento", fue la respuesta de la clínica, según recoge la demanda. Un comportamiento que el abogado de la paciente califica como un claro "chantaje", ya que no solo dejaron el tratamiento a medias, sino que lo poco que hicieron presentaba errores que le causaron secuelas importantes.
La mujer sufrió daños físicos como pérdida de sensibilidad en la lengua y dolores que le impedían masticar adecuadamente. Además, se constató que un blanqueamiento le provocó quemaduras en el labio superior. Ante esta situación, el abogado presentó una reclamación por 23.522,29 euros en concepto de secuelas físicas y psicológicas, días de curación y daños estéticos. Dentix, por su parte, negó las acusaciones, alegando que la paciente había abandonado voluntariamente el tratamiento al negarse a pagar el nuevo presupuesto. También rechazaron su responsabilidad en las lesiones y daños que sufría.
Finalmente, la jueza Gutiérrez Alonso concluyó que la clínica tenía la obligación de entregar un resultado específico: la correcta colocación de las prótesis. Al no cumplir con ello, se consideraba que había habido un incumplimiento contractual. Respecto a las secuelas, el tribunal dio credibilidad a parte de los informes periciales presentados, reconociendo la existencia de parestesia lingual (pérdida de sensibilidad en la lengua), aunque consideró que algunos daños, como las quemaduras en el labio, eran reversibles.
La jueza estimó parcialmente la demanda y fijó la indemnización en 11.543 euros. Aunque la sentencia no es firme, y podría ser recurrida en apelación, el fallo pone en evidencia las malas prácticas de la clínica.