15 alimentos que te harán oler divinamente sin necesidad de desodorante
Nuestro perfume corporal está determinado por la genética, la salud, la higiene personal, y la dieta.
A veces, se pasa por alto la importancia del perfume corporal. Un estudio de la Universidad de California afirma que "todos tenemos nuestra propia firma de olor", que está determinada principalmente por la genética, salud, higiene personal y dieta. Por tanto, según los expertos, la comida influye en nuestro propio olor corporal.
Según el medio tailandés Sanook, la percepción del olfato es subjetiva, y varía con la persona, pero hay una lista de alimentos que "hacen que el cuerpo te huela bien y te sientas más sexy".
Entre las frutas que pueden hacer que el olor corporal cambie a mejor, está, en primer lugar, la manzana, que gracias a sus sustancias antibacterianas naturales, ayudan a refrescar el aliento y reducir el mal aliento. Al igual que los cítricos, como el limón o la naranja, que hacen que el cuerpo absorba sus aromas naturales.
El yogur, por su parte, no solo es conocido por sus beneficios para el tracto intestinal, "sus mecanismos también ayudan a reducir el olor desagradable generado por los compuestos de azufre en el organismo". Pasa lo mismo con el té verde, cuyos antioxidantes ayudan a reducir la cantidad de esta sustancia en el cuerpo, y así, mejorar el perfume corporal.
Aun así, según los expertos, el agua es el mejor elemento natural para limpiar el cuerpo. Pero recomiendan mezclarlo con zumo de limón, ya que la combinación es poderosa y ayuda a "mantener el cuerpo limpio y fresco".
Otro de los alimentos que actúan como desodorante natural es la Canela, "cuando se trata del mal aliento". Al igual que el cilantro o la hierba de trigo, que "ayudan a enmascarar muy bien los olores desagradables", gracias a su efecto alcalino.
El romero, por su parte, es rico en aceites esenciales, que tienen la propiedad de inhibir crecimiento de bacterias que causan el olor corporal. Además, el mentol y la clorofila aportan un aroma refrescante al cuerpo.
Por último, gracias a sus propiedades antibacterianas y antisépticas, los tomates ayudan a controlar la sudoración y la temperatura corporal, cierran los poros de la piel y los conductos sudoríparos.