Uruguay y la primera 'derrota' de Twitter
Vázquez resultó el presidente más votado de la historia en Uruguay, y lo hizo sin cuenta de Twitter, en un mundo donde los 140 caracteres, etiquetas y toda la nomenclatura tuitera son dominantes. ¿Significa acaso, que por su edad, más de 70 años, no pertenece a ese mundo donde la noticia se esfuma ante la próxima que llega?
Uruguay 1-Twitter 0... En fútbol, Uruguay ha logrado hazañas que, para un país de su porte y de algo más de 3 millones de habitantes, han logrado concitar la atención del mundo entero. El Maracanazo del siglo pasado, quince copas de América, estar desde 2010 entre los diez mejores de la FIFA. ¡Pero ganarle a Twitter!
En efecto, el presidente electo de Uruguay, el doctor y expresidente Tabaré Vázquez, no tiene cuenta de Twitter. Si bien hay una con su nombre con unos 4 mil seguidores, el comando de campaña y el propio Vázquez se encargaron, en su momento, de explicar que no es una cuenta del líder del Frente Amplio y que por lo tanto no es oficial.
Vázquez resultó el presidente más votado de la historia en Uruguay, rozando el 54% del total de votos, y lo hizo en un mundo donde los 140 caracteres, las etiquetas y toda la nomenclatura tuitera son dominantes.
¿Significa acaso que, por su edad, más de 70 años, no pertenece a ese mundo donde la noticia se esfuma ante la próxima que llega y en el medio de ese proceso nos perdemos el contexto?
No lo sé, me animo a pensar que por las características de las campañas electorales uruguayas, la comunicación se ejerce en el tiempo electoral con formas más tradicionales, dada la fortaleza institucional del sistema de partidos.
En un país pequeño, los políticos y los candidatos conocen a los líderes locales por nombre y apellido e incluso se codean con sus familias. La comunicación todavía no ha llegado al nivel de escaso contacto personal de otras latitudes, donde la presencia tuitera es más ubicua.
Empero, en el marco de estructuras más desfibradas de los partidos políticos, las redes sociales pueden llegar a jugar un papel clave de aglutinación. Desde el mundo árabe y su primavera, hasta las protestas en Hong Kong, las redes sociales han sido determinantes.
Usada a más no poder por todas las campañas electorales de los últimos años a nivel global, Twitter pareció adueñarse de los espacios políticos, especialmente en los momentos electorales, y luego cuando los presidentes ya se encuentran haciendo uso de los cargos.
Los presidentes latinoamericanos son grandes usuarios de Twitter, desde Cristina Fernández en Argentina hasta Rafael Correa, pasando por Dilma, Peña Nieto y Juan Manuel Santos, entre otros, cada uno con varios millones de seguidores. Es también una buena forma de saltarse la intermediación de los medios, a veces no tan proclives a los mandatarios, y así establecer no sólo una comunicación directa con la población, sino disputar la hegemonía sobre las agendas nacionales de debate a quienes tradicionalmente las establecen o establecían.
Pero en Uruguay, José "Pepe" Mujica, el presidente uruguayo tampoco tiene cuenta de Twitter. Sin embargo, su nivel de popularidad en el país y fuera de este sólo va en aumento. Inclusive, la juventud de las redes sociales se deja cautivar sin resistencia alguna por quien ha intentado de una manera muy genuina cerrar la brecha entre palabras y hechos, algo que en la política global no es muy común.
Como en otras áreas, Uruguay parece ser un poco diferente a otros países de Latinoamérica y de fuera. Se puede estar en la delantera de las libertades individuales, los derechos humanos y civiles, igualdad de género, matrimonio igualitario etc... Pero los presidentes no usan Twitter, al menos por ahora.
Salvo que el nuevo gobierno de Vázquez decida salir del molde y ahí Twitter pueda alcanzar un difícil empate.