Tráfico de animales: negociando con la muerte
Drogas, trata de personas, falsificaciones, tráfico de animales y armas, este es el vergonzoso ranking de negocios más rentables para el crimen organizado. Según Naciones Unidas, el contrabando de animales genera 7500 millones de euros anuales. Y una parte de estos ingresos luego se dedican a financiar la compra de armas, guerras civiles y actividades terroristas.
La viagra, el medicamento milagroso contra la disfunción eréctil, ha llegado a vender más de 1800 millones de pastillas en todo el mundo. Sin embargo, su éxito poco tiene que hacer en suroeste asiático: ahí confían el buen hacer en las relaciones sexuales a la magia del cuerno de rinoceronte.
No es lo único que puede llegar a curar; tampoco el cáncer se puede resistir a los poderes curativos de este animal. ¿Su precio? 50.000 dólares el kilo. ¿Su efectividad? Ninguna. ¿El negocio? Creciendo con viento a favor: en el año 2013, más de mil rinocerontes fueron aniquilados, el doble que el año anterior.
Drogas, trata de personas, falsificaciones, tráfico de animales y armas, este es el vergonzoso ranking de negocios más rentables para el crimen organizado. Según Naciones Unidas, el contrabando de animales genera 7500 millones de euros anuales. Y los estudios del Global Financial Integrity demuestran que una parte están destinados a financiar la compra de armas, guerras civiles y actividades terroristas.
Helicópteros, gafas de visión nocturna, armas de largo alcance, toda inversión es rentable a la hora de encontrar una nueva fuente de ingresos: colmillos de elefantes, piel de tigre, todo tiene un gran valor, menos la vida: entre 50 y 100 guardas forestales mueren cada año en África central.
César Millán, el encantador de perros, tendría que cambiar de profesión si viviera en Tailandia. Ahí los perros son amontonados en granjas para más tarde ser descuartizados. No en vano, la capital del país, Bangkok viene a ser para el tráfico de animales, lo que New York es para los amantes de las compras: el paraíso.
Frank Cuesta y su cruzada para liberar a su mujer, Yuyee Alissa, son el mejor ejemplo de cómo el Gobierno tailandés continúa con su peculiar lucha contra uno de los negocios más productivos del país.
No muy lejos de ese lugar, en Indonesia, la última moda es utilizar a las hembras de orangutanes como juguetes sexuales. Veremos qué llegan a inventar después de esta macabra idea.
Por su parte, la mafia, con China a la cabeza, prosigue con su plan de internacionalización de empresa invirtiendo en todo aquello que atraiga al dinero fácil. Eso explica que el 56% del tráfico de animales online provenga de ese país.
No crean que nosotros estamos libres de culpa; en su próximo viaje exótico piensen bien quién está detrás de la foto junto a la cría de tigre que acaban de tomar. Todo lo ilegal acaba siempre en las mismas manos. Y recuerden, sin comprador no hay negocio.