12 errores que debes evitar a toda costa en tus fotografías de viajes
Olvídate de la última novedad y de comprar una cámara más cara que la que ya tienes. Sal a la calle con lo que tienes, averigua cómo conseguir que tu equipo rinda por completo, aprende cuándo debes usar uno u otro objetivo. Y, por supuesto, domina los conocimientos básicos de Fotografía
1. Deja de preocuparte en exceso por tu equipo
Foto: Sandra Vallaure
¿Has pensado alguna vez que cuanto más caro y de más alta gama sea tu equipo mejores serán tus fotos? ¿Has caído en la trampa de asumir que tu cámara no es lo suficientemente buena porque tus imágenes no transmiten nada?
Tu cámara no es la que hace la foto, ni tampoco ningún otro elemento de tu equipo fotográfico. Las fotos las haces tú, el fotógrafo.
La mayoría de equipos fotográficos que se venden hoy en día en el mercado son más que suficientes para conseguir grandes imágenes. Y seguirán siéndolo durante los próximos cinco años. Lo único que tienes que saber es sacarle el máximo partido y exprimir toda su capacidad.
Olvídate de la última novedad y de comprar una cámara más cara que la que ya tienes. Sal a la calle con lo que tienes, averigua cómo conseguir que tu equipo rinda por completo, aprende cuándo debes usar uno u otro objetivo. Y, por supuesto, domina los conocimientos básicos de Fotografía: establecer la apertura, la velocidad y el ISO.
Puede que te parezca el consejo más obvio que has leído nunca pero, por alguna extraña razón, son muchos los fotógrafos noveles que piensan que todo gira en torno al equipo que tienen. Nada más lejos de la realidad.
2. Investiga tu destino a fondo
Foto: Sandra Vallaure
Dedica tiempo a investigar en profundidad sobre tu destino. Y por "investigar" me refiero a recopilar toda la información posible. Cuál es la mejor época del año para ir, qué hacer y qué ver, cómo ir de un sitio a otro... Es una parte esencial de tu viaje que tendrá un impacto en la componente fotográfica.
Además de esta investigación básica, no te olvides de averiguar las particularidades visuales de tu destino. En otras palabras, ¿qué merece la pena fotografiar? Busca localizaciones y oportunidades, como por ejemplo un festival o una fiesta popular.
No te limites sólo a la información que encuentres en la red. Habla con el personal de tu hotel, ve a la oficina de turismo y conversa con otros viajeros que encuentres por el camino. Haz saber a tus interlocutores de tu interés por la Fotografía y pide que te den ideas.
Cuánta más información tengas, más ideas tendrás sobre lo que quieres fotografiar.
3. Mira más allá del monumento que todos vemos
Foto: Sandra Vallaure
Son muchos los destinos que tienen "sitios que no puedes perderte" o "lugares que debes fotografiar". No te obsesiones con conseguir esa foto de postal que todo el mundo tiene. Si lo haces, caerás en la trampa de ignorar lugares o elementos alrededor de estos iconos que podrían ser igualmente interesantes. O puede que más.
No te dejes llevar por la emoción de esa primera vez en un sitio. Oblígate a mirar a tu alrededor. Busca elementos interesantes fuera de lo que te pareció evidente a primera vista.
Sé paciente, porque a veces lleva un tiempo encontrar esas pequeñas joyas ocultas. De hecho, por eso lo siguen estando, porque nadie se ha molestado en tomarse el tiempo de descubrirlas. Agudiza tu vista y tus fotos te lo agradecerán.
4. Estudia con cuidado la luz natural
Foto: Sandra Vallaure
Si no eres consciente de la luz que te rodea, harás una foto de cualquier cosa que llame tu atención sin importar las condiciones lumínicas. Puede que tus resultados provoquen alguna reacción en el espectador de vez en cuando. Puede incluso que a veces esa foto refleje lo que querías expresar y cómo te sentías cuando la hiciste. Pero lo habitual es que nada de eso ocurra.
Asimila que hay diferentes tipos de luz y que el resultado final de tu imagen dependerá en gran medida de la luz que haya en ese momento. Lógicamente, esto también significa que tienes la oportunidad de elegir el tipo de luz en que quieres hacer una foto y expresar una sensación.
Estudia la disposición de la luz en la escena. Olvídate de ese disparo inmediato y busca otra posibilidad desde otro ángulo, por ejemplo, o incluso en otro momento del día. Tómate unos minutos para analizar de dónde proviene la luz, qué tipo de luz es (dura o difusa, fría o cálida), hacia dónde se va a mover y cómo es el contraste.
5. No ignores la luz artificial
Foto: Sandra Vallaure
Conforme te vayas familiarizando con la luz y comprendas cómo afecta a tus fotografías, tenderás a huir de la luz artificial y sobre todo del flash. Si bien es cierto que en muchas ocasiones es mejor que evites el flash integrado en tu cámara, no es la única fuente de luz artificial que tienes a tu disposición. Si decides ignorar todas esas fuentes de luz, nunca verás lo mucho que puedes conseguir con ellas.
Algunos ejemplos de luz artificial pueden ser una hoguera en medio del campo, o una farola en un callejón. Juega con las sombras, busca contrastes y no te olvides de los reflejos. Pueden ser herramientas interesantes que aporten un toque de creatividad a tu imagen.
6. Trabaja y cuida tu composición
Foto: Sandra Vallaure
Cuando estás de viaje, la novedad, los lugares exóticos, los sonidos diferentes y los olores penetrantes pueden ser abrumadores. Tanto que seguramente te harán olvidar que con una imagen no sólo estás captando un recuerdo, sino que también puede servir para transmitir una sensación o una atmósfera. En otras palabras, esa novedad te hará olvidarte por completo de cómo encuadrar, de la composición.
La composición es lo que diferencia una gran foto de una del montón. No dejes que el estar en un sitio diferente o no conocer la cultura te sobrepase. Tómate tu tiempo y cuida la composición de tus fotos.
Algo tan sencillo como un horizonte torcido puede arruinar por completo una imagen que, de otra forma, podría haber sido fantástica. Aprende las reglas de Fotografía, fíjate en un detalle interesante que aparezca en primer plano, busca fondos espectaculares. Trata de que los elementos estén posicionados de forma equilibrada, que el encuadre no esté lleno de cosas. Y no te olvides de cambiar el ángulo o la perspectiva.
Si piensas como un fotógrafo y no como un turista que está entusiasmado por encontrarse en un nuevo lugar, pronto captarás imágenes con sentido y que cuentan una historia. Si no lo haces, te encontrarás con una colección de fotos hechas a diestro y siniestro que demuestran que te dejaste llevar y no levantaste el índice del disparador.
7. No creas que las buenas fotos se consiguen con suerte
Foto: Sandra Vallaure
Muchas de las imágenes de otros fotógrafos te pueden parecer producto del azar o de la suerte. Es muy fácil pensar que estaba en el momento justo y en el sitio adecuado. Lo cierto es que es algo que ocurre muy pocas veces.
La suerte puede jugar un papel importante a la hora de captar cierto tipo de imágenes, pero no es ni mucho menos el único factor. Muchos fotógrafos experimentados te dirán que esos "grandes momentos" se crean cuando el azar y la preparación se cruzan.
¿Qué se entiende por preparación? Piensa con antelación y a grandes rasgos qué quieres fotografiar. Después, busca localizaciones y familiarízate con ellas. Averigua dónde puedes encontrar sujetos interesantes y qué escenas son las que tienen más potencial fotográfico.
8. Interactúa con tu sujeto potencial
Foto: Sandra Vallaure
Retratar desconocidos puede ser una tarea desalentadora y, desgraciadamente, son muchos los que rehúyen interactuar con gente a la que no conocen. Es posible hacer retratos sinceros y poderosos sin tener ninguna interacción. Para eso no necesitas más que un teleobjetivo. Sin embargo, limitándote a este tipo de fotos dejas de lado cualquier oportunidad de crear algo realmente especial.
A veces la interacción y la conexión que estableces con el sujeto se hacen evidentes en la fotografía final. Hay una cierta confianza y apertura que se perciben en la forma en que el sujeto te mira mientras haces la foto. Combate la barrera del idioma y desarrolla una comunicación no verbal. Usa tu mirada, tu sonrisa, tus gestos y conecta con esa persona.
Además, los beneficios de la interacción y la conexión también van más allá de lo obvio. Cuando estableces una relación con tu sujeto, dejas de ser un transeúnte al azar, convirtiéndote en alguien con quien el sujeto tiene un vínculo. Este hecho por sí solo te llevará a crear fotografías que, de otro modo, hubiera sido imposible.
9. Acércate todo lo que puedas y más
Foto: Sandra Vallaure
Este es un error común. ¿El sujeto aparece demasiado pequeño en tu imagen, volviéndose casi insignificante? No es más que la consecuencia de no seguir el consejo anterior.
Si no estableces contacto con la persona, es porque no estás seguro de cómo va a reaccionar esa persona ante tu cámara y prefieres mantener las distancias. Por desgracia, actuando así estás limitando tu creatividad, ignorando ángulos y perspectivas más dramáticas que conseguirías si estuvieras cerca del sujeto.
10. Esfuérzate por ser original
Foto: Sandra Vallaure
Los monumentos y lugares populares famosos tienen un gran problema: los conoce todo el mundo. De modo que hacer una foto que no hayan hecho ya miles de personas antes que tú será complicado. Pero no imposible.
No estoy sugiriendo que te olvides por completo de esas fotos de postal que todos quieren tener. Es indudable que son imágenes de algo fácilmente reconocible y probablemente será algo que a tus amigos y familia les gustará. Sólo digo que no dejes de lado la oportunidad de captar algo un poco diferente.
Una buena opción puede ser que empieces a prestar atención a los detalles. Y por detalles me refiero a cosas aparentemente irrelevantes, como un puesto en un mercado local, una bebida que estén disfrutando tus compañeros de mesa o parte de una estatua que te ha llamado la atención. Cualquier cosa es buena si ayuda a llamar la curiosidad de la gente que vea tu foto.
11. Haz muchas (muchísimas) fotos
Foto: Sandra Vallaure
El concepto de "suficiente" es subjetivo. Mi idea de "suficiente" es haber hecho lo siguiente: explorar diferentes ángulos y puntos de vista, fotografiar una persona en acción secuencialmente, experimentar con la exposición o la velocidad y, si el tiempo lo permite, con diferentes objetivos.
La experiencia me ha demostrado, a veces de forma cruel, que siempre es mejor tomar más fotografías de las que necesito. Cuando te encuentres con una situación que merezca ser fotografiada, aprovecha al máximo sus posibilidades porque puede que no vuelva a repetirse. No hay nada peor que volver a casa, tres mil kilómetros después, para darte cuenta de que te faltan fotos de un lugar concreto o de una persona que te marcó.
12. No tengas miedo a separarte del grupo
Foto: Sandra Vallaure
Los viajes en grupo tienen muchas ventajas y son una estupenda opción para viajar. Desgraciadamente, no ofrecen las mejores condiciones para capturar tomas únicas.
Imagina que tu guía se para en un punto específico de una carretera de montaña para que podáis captar esa fantástica vista que tenéis frente a vosotros. Si os quedáis todos en el mismo sitio, tus fotos serán idénticas a las de tus compañeros. Si dispones de tiempo, busca otro punto desde dónde hacer tu foto y busca un ángulo más original que el resto haya pasado por alto.
Cuando estés en una ciudad o cualquier lugar lleno de gente, sepárate del grupo y busca oportunidades únicas para retratar a la gente. Ponte en el lugar de tu sujeto potencial. ¿Cómo te sentirías si tuvieras seis cámaras delante disparando como una metralleta?
Evita ese tipo de acoso y busca la interacción individual para conseguir más intimidad con tu sujeto potencial. Cuando estés a solas tendrás más libertad para ser espontáneo y tus fotos serán más creativas. Además, no estarás influenciado por otras personas del grupo y serás capaz de ver y experimentar cosas de forma única.