Un histórico pacto para la ciencia: todos menos uno
Nada revolucionario, rompedor, fuera de la realidad, más bien se trata de cumplir las reglas... Incluso se comentaba en los pasillos que es algo tan de perogrullo que se trata del primer acuerdo que firman Amaiur y UPyD en años de legislatura. Todos menos el PP y UPN. Bueno y también CiU, que asegura que lo firmará, pero en otro momento, que no le venía bien...
Acto de firma del Pacto por la Ciencia. Foto: ROSA M. TRISTÁN.
Eran muchos. Tantos que ha sido una odisea conseguir una foto en el que estuvieran todos. Era la firma del primer Pacto por la Ciencia (acuerdoXlaciencia_19dic13) que suscriben en España todos los partidos políticos, todos menos el PP y UPN. Bueno y también CiU, que asegura que lo firmará, pero en otro momento, que no le venía bien... El acto ha tenido lugar en una sala junto al Congreso de los Diputados, muy pequeña, cedida por uno de los firmantes (en concreto el PSOE) ante los problemas que les estaban poniendo desde la Mesa del Congreso (el PP), que no encontraba dónde ubicar un acto que no les venía bien porque, claro, no lo apoyaban. Boicot decían muchos.
Firmas del Pacto por la Ciencia. Foto: ROSA M. TRISTÁN.
Y es que después de marearles de aquí para allá, los representantes de la Carta por la Ciencia, a saber, los rectores de todas las universidades y presidentes de sociedades científicas y jóvenes y no tan jóvenes investigadores, decidieron pedir una sala ajena al Congreso para celebrar el acto, histórico, y por ello acabaron en la biblioteca de los socialistas, que tuvieron que tapar emblemas y cartelería para no herir susceptibilidades. Como las de CiU, que se descolgó en el último momento. Dicen, informa EFE, que porque era un acto "politizado". Pero ¿politizado porque se trataba de pactar políticas científicas? ¿politizado porque los partidos enviaron sus primeras espadas? ¿politizado porque fue el PSOE quien cedió el espacio que necesitaban para no estar bajo la lluvia? Los organizadores no sabían dar con la respuesta...
El primero en hablar fue el representante de la Conferencia de Rectores. "Nos congratula que la comunidad científica responda a nuestras aspiraciones. Hubiera sido deseable que estuvieran todos", declaraba en alusión a los ausentes.
Sorprendentes, y certeras, fueron las palabras del paleontólogo Juan Luis Arsuaga, Premio Príncipe de Asturias de Ciencia. "Nuestra Revolución Industrial es antigua. Desde que los Austrias nos dejaron perder industrias en favor de flamencos, la economía española va de tumbo en tumbo...Invadido hoy el mercado por unas manufacturas extranjeras que no sabemos pronunciar, la situación se ha agravado en términos inquietantes. Como ante el alud invenciones aportadas, no olvidemos que somos un país pobre, exportador de algunos frutos, no hay que ser zahorí para vaticinar escandalosa inflación fiduciaria. El déficit creciente de Hacienda y empréstitos abrumadores contribuyente, son signos de ruina, que sobrevendrá si la Providencia no hace un milagro cambiando nuestra Psicología. Pero por desdicha, el principio rector del Universo no se ocupa de los imprevisores ni de los tontos". RAMÓN Y CAJAL 1934. Nadie diría que han pasado ¡80 años!
Carlos Andradas, presidente de la COSCE, a continuación, leyó el acuerdo por el que llevan peleando tanto tiempo, que ha sido suscrito por miles de investigadores. El acuerdo recuerda el dato de que el gasto en I+D bajó al 1,3% del PIB en 2012 (una décima en tres años) y lo hará más en 2013, mientras la media UE supera 2% y camina al 3% en 2020. ¿No parece evidente que hay relación entre crecimiento económico e inversiones en investigación? Pues parece que no, porque en los presupuestos de 2014, que precisamente también se aprobaron ayer, entre recortes por aquí y por allá de los servicios públicos, se mantiene un reparto entre subvenciones y créditos para la ciencia que camina en el sentido contrario al de este acuerdo.
Juan Luis Arsuaga, leyendo a Ramón y Cajal. Foto: ROSA M. TRISTÁN
Nada revolucionario, rompedor, fuera de la realidad, más bien se trata de cumplir las reglas... Incluso se comentaba en los pasillos que es algo tan de perogrullo que se trata del primer acuerdo que firman Amaiur y UPyD en años de legislatura. El PP, por su parte, respondería después que "no se puede poner en entredicho su compromiso con la ciencia, firmes o no firmes" (palabras de su portavoz en I+D, Alejandro Fernández). Bien, es como hablar de dragones: existe la palabra pero no lo que describe porque ¿a qué llama Fernández "compromiso"?
Alfredo Pérez Rubalcaba, firmando el Pacto. Foto: RMT.
Después llegaron las firmas, empezando por Alfredo Pérez Rubalcaba, Cayo Lara, Rosa Díez... Un barullo de gente en un espacio mínimo que compartían diputados, científicos (allí estaba Amable Liñán, Jesús Ávila y muchos otros) con cámaras de televisión, fotógrafos, sindicalistas y asesores, que siempre los hay. Al final, hubo que hacerse la foto en otro lugar más amplio. No sé si con o sin permiso de las autoridades pertinentes y su estricto reglamento.
Carlos Andradas, Amaya Moro-Martín y muchos más que llevan meses denunciando cómo el sistema científico se está yendo al garete, estaban satisfechos. Han tardado 10 años en conseguirlo. Arsuaga, antes de abandonar el lugar, me resumió sus impresiones en pocas palabras: "No creo en la magia, no creo que la situación cambie de un día para otro pero es un avance, un paso, porque lo ha firmado todo el arco parlamentario, salvo el Gobierno, que es el que tendría que cumplirlo; pero como los demás son alternativa del Gobierno, cuando lo sean, se lo recordaremos. Y no hay que renunciar a un pacto de Estado. No se trata de politizar la ciencia, sino de sacar la ciencia de la política de los partidos". Ojalá se logre.
Este post se publicó originalmente en el blog de la autora Laboratorio para Sapiens.