Hoy hay más esclavos que nunca antes en la historia
Rescatar a tres niñas que iban a ser vendidas como prostitutas en un viaje que hice a la India en 2002 trastocó mi vida para siempre. Era mi primer encuentro con el crimen de la trata humana, también conocido como esclavitud moderna. Saber que no era un asunto del pasado me dejó anonadado. Entendí que ser testigo de ello me convertía en cómplice si no tomaba acción.
Rescatar a tres niñas que iban a ser vendidas como prostitutas en un viaje que hice a la India en 2002 trastocó mi vida para siempre. Era mi primer encuentro con el crimen de la trata humana, también conocido como esclavitud moderna. Saber que la esclavitud no era un asunto del pasado me dejó anonadado, consternado. Enseguida entendí que ser testigo de un crimen invisible para muchos pero de proporciones epidémicas me convertía en cómplice si no tomaba acción.
Desde entonces, mi lucha por combatir este horrible crimen ha sido mi norte humanitario. Tras el viaje, y después de conocer a grandes abolicionistas modernos en la capital estadounidense, enfoqué toda la estrategia de mi fundación pública en denunciar la trata humana, utilizando la educación como plataforma de acción social.
Los diálogos que tuve hace una década con organizaciones amigas me reafirman hoy en mi trayectoria humanitaria. Mi poder de convocatoria, gracias a mi profesión de artista, me permite ser defensor de las poblaciones vulnerables. La trata humana es una de las violaciones más aberrantes de los derechos humanos, y la voy a denunciar desde todo escenario.
En junio estuve en el Líbano como Embajador de Buena Voluntad de UNICEF, creando conciencia sobre los millones de niños y jóvenes refugiados que son vulnerables a la explotación. Igualmente, en esta gira mundial he estado presentando, durante los conciertos, la realidad de la trata humana mediante un trabajo videográfico. Todo, para abrir los ojos ante esta atrocidad.
Hoy hay más esclavos que nunca antes en la historia. Aproximadamente 45 millones de personas son víctimas de trata humana en el mundo, de los cuales 13 millones son niños y jóvenes.
Siendo padre, la lucha se ha intensificado; porque las víctimas de este crimen pueden ser infantes, y nos toca como sociedad dialogar con nuestros hijos sobre este crimen. A mis hijos les hablo de los derechos humanos, y a medida que crecen, voy explicándoles las injusticias.
La trata humana es el segundo crimen más lucrativo del mundo y genera 150.000 millones de dólares anualmente. Ningún país está exento de este crimen organizado. Es un delito que no tiene límites ni fronteras. Si tiene múltiples y complejas modalidades, que incluyen la servidumbre forzada, la explotación laboral, la explotación sexual, la prostitución ajena y el matrimonio forzado, entre otras.
Nadie debe ser explotado y despojado de su libertad. En la fundación estamos convencidos de que todos los niños y niñas tienen derecho a su niñez y a que se protejan sus derechos humanos. Como abolicionistas modernos, combatimos la trata humana con educación y programas de alcance.
Tu apoyo a nuestra organización sin fines de lucro fortalece nuestras investigaciones pioneras, campañas de sensibilización, talleres, programas de prevención en las escuelas y esfuerzos legales pero, sobre todo, empodera a esta generación.
Para prevenir este crimen construimos en Puerto Rico el Centro Tau, donde ofrecemos una formación holística educativa a 140 participantes, desde los dos meses hasta graduarse. Asimismo, hemos liderado investigaciones pioneras, siguiendo el modelo internacional del Protection Project, con la Universidad de Puerto Rico; y como consecuencia, la trata humana se tipificó en el Código Penal. Todos los febreros, gracias a nuestro liderazgo, se conmemora el Mes Antitrata. Ahora, en noviembre y diciembre, tendremos por quinto año consecutivo nuestro pabellón -una exhibición educativa masiva- en el centro comercial de Plaza Las Américas, en Puerto Rico, proyecto en el trabajamos con voluntarios y al que han acudido unas 300.000 personas.
Esta lucha solamente se puede ganar si trabajamos con aliados. La alianza que tenemos con la Fundación Eva Longoria retrata el compromiso de dos activistas que se unen para hacer avanzar los derechos humanos de poblaciones vulnerables. Juntos, fortalecemos nuestras misiones; y este 12 de noviembre tendremos la Global Gift Gala de México porque necesitamos inversionistas sociales, guerreros comprometidos con la justicia social.