Londres: Hoteles para ver y ser visto
En esa ciudad que nunca duerme que es Londres, voy a llevaros de la mano por lugares dónde uno va a dormir. En ocasiones, uno permanece en vela toda la noche, en otras, cae inconsciente tras acurrucarse entre sus sábanas procedentes de Egipto y su edredón de pluma de oca.
En esa ciudad que nunca duerme que es Londres, voy a llevaros de la mano por lugares dónde uno va a dormir. En ocasiones, uno permanece en vela toda la noche, en otras, cae inconsciente tras acurrucarse entre sus sábanas procedentes de Egipto y su edredón de pluma de oca. Otras veces, uno se pierde entre Old Fashions y Bloody Marys en el bar, o acaba en habitaciones de números distintos al suyo. Sean de cinco o dos estrellas, estén en el centro neurálgico o no, pertenezcan a un gran grupo hotelero o al capricho de uno solo, los hoteles son lugares fascinantes dónde siempre están pasando cosas.
Hoxton Hotel en Londres. Foto: Hoxton Hotel Website.
El mundo de la hotelería en la ciudad de Londres se vive de un modo muy particular si lo comparamos con nuestro país. En tierras inglesas quieren las cosas a su manera y nunca dirán que no a una bargain o ganga, de hecho, se mueren por ellas (aunque luego no lo sean tanto). De modo que si por reservar dos noches, les ofreces la tercera a mitad de precio, ya tendrás un cliente fijo. Son muy exigentes y quieren lo que han reservado. Si escogieron A, no entenderán por B una respuesta. Y si no somos capaces, de ninguna de las maneras, de ofrecerles A, la única forma de que queden felices será regalándoles C, D, E, F, G, H e I como compensación por nuestro error.
Londres es caro. Muy caro. Y eso extrapolado a la hotelería nos lleva a diferenciar entre los albergues -como el chulo The Dictionary Hostel en Shoreditch High Road con Old Street, dónde compartes habitaciones con desconocidos y la noche te sale a 15 euros-, los conocidos como bed & breakfast -aquel MacDonald Hostel en Argyle Square, dónde dormirás por 80 euros la noche con baño propio- o los de la opulencia, dónde pasar la noche costará de entre 250 a 8.000 euros- sin desayuno- y entre los que están el famoso Savoy o el recién estrenado ME London, ambos en la teatrera The Strand; St. Martins Lane, Dorchester, 45 Park Lane, Bvulgary o el novísimo London Edition -de Marriott-.
La Punch Room del London EDITION de Marriott. Foto: London EDITION Website.
Los hay clásicos, en los que el Afternoon Tea -o merienda rodeada de pastelitos, sándwiches, té o café, pastas, bollitos, etc.- se convierte en su eje central, y cuyo público ronda de los cuarenta y cinco para arriba. Famosos por ello son el Landmark Hotel -en Marylebone-, el Langham -más cerca de la céntrica Oxford Street-, o más cercano al Támesis, el cinco estrellas Royal Horseguards -del grupo Guoman & Thistle-. Los hay modernos y que aprovechan los barrios más cool del momento para lanzar sus proyectos, como la Shoreditch House -dónde uno puede ser miembro de un club selecto al que, por ejemplo, pertenece Mitch Bucanan- o el ACE Hotel, antiguo Crowne Plaza, en el 100 de Shoreditch High Road y muy cerquita de bares de moda como Cargo.
También en la misma zona se encuentran el South Place Hotel o estiloso Boundary y su rooftop, en Redchurch Street. También al Este de Londres me viene a la mente Town Hall, un hotelito boutique con un restaurante -Viajante- con estrella Michelín. Estilo y lujo a raudales.
El Only YOU Hotel & Lounge Madrid. Foto: Preferred Hotel Group Website.
Y es que Londres, como no podía ser de otra manera, cuenta con hoteles para todos los gustos y de todos los formatos posibles. Desde la lejanía, Barcelona y Madrid luchan día a día por ofrecer una oferta hotelera a la altura de la londinense. En unos casos, y por poseer unas características que lo distinguen de cualquier otra región española, la ciudad catalana se pondrá a la cabeza con hoteles como el Arts, Casa Fuster o el W; en otros, será Madrid la que se impregne del más puro estilo inglés y lance proyectos como el recién inaugurado Only You Hotel & Lounge, a place to be and be seen.