¡Yolandistas, formación! El equipo que está detrás de Sumar

Sumar dio el pasado domingo otro pasito más en su aún corta existencia durante el multitudinario acto en el que Yolanda Díaz hizo oficial su candidatura para la presidencia del Gobierno. "Quiero ser la primera presidenta de España", dijo la ministra de Trabajo ante las centenares de personas que acudieron al polideportivo Magariños de Madrid. Un esperado anuncio que, sin embargo, sus seguidores llevaban deseando escuchar desde hacía mucho tiempo. 

La 'plataforma ciudadana' que la actual vicepresidenta segunda ha impulsado en estos últimos meses para conseguir el apoyo de las fuerzas ideológicamente cercanas a su proyecto de país superó así su etapa embrionaria, aglutinando el apoyo de una masa social destacada y, sobre todo, la presencia de figuras políticas de otras formaciones. Entre ellos, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; el coordinador de IU, Alberto Garzón; el líder de Más País, Iñigo Errejón; su homóloga de Más Madrid, Mónica García; y el alcalde de Valencia, Joan Ribó. La ausencia más notable fue la de Podemos, tras no haberse llegado a un acuerdo previo de confluencia basado en primarias abiertas.

Desde la puesta en marcha de Sumar, allá por mediados de 2021 hasta su consolidación como proyecto viable, Yolanda Díaz ha ido incorporando a su equipo nuevo talento para poder hacer realidad su propuesta política. Un pequeño ejército de hombres y mujeres leales que arropan a la vicepresidenta segunda y que trabajan desde la sombra para crear su perfil de líder. Además, en paralelo, un conjunto de 39 coordinadores construyen el programa político que dará sentido ideológico a Sumar y el que Díaz presentará a las generales. 

Curiosamente, el origen de Sumar se produjo antes de su propia concepción. Una vez asumido 'el encargo' de Pablo Iglesias de se eventualmente candidata de Unidas Podemos, Yolanda Díaz comenzó a reorganizar su equipo con el fin de encarar este reto. En primer lugar fichó como jefe de gabinete a Josep Vendrell, político forjado en Iniciativa per Catalunya que en 2016 saltó al Congreso de la mano de En Comú Podem. También unió a sus filas a Rodrigo Amírola, un filósofo cercano a Íñigo Errejón que le ayuda con los discursos y que habría sido clave en el desarrollo de Sumar.

Este equipo trazó una estrategia para recuperar la unidad de la izquierda después de la caída en votos de Unidas Podemos en las elecciones de noviembre de 2019 y los estragos sufridos en las autonómicas de Galicia o País Vasco. Pero, tras las diferencias con Iglesias por la asistencia de Díaz a un acto con Mónica Oltra, Ada Colau, Mónica García y Fátima Hamed (del ceutí Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía) en Valencia, las enfrentadas posturas sobre el envío de armas a Ucrania o la incapacidad de la izquierda para ir unidos en las elecciones andaluzas, Díaz comienza a pensar en solitario y antes del verano de 2022 registra el nombre de Sumar, el logo, una página web y hasta unos estatutos en el Ministerio del Interior. La asociación, según lo registrado, ya tenía por entonces como objetivos "promover el compromiso democrático y la participación de la ciudadanía en la vida pública", "fomentar y fortalecer la participación ciudadana y de la sociedad civil para mejorar la calidad democrática y el desarrollo humano" o "procurar el vínculo con movimientos sociales, ciudadanos y demás entidades de la sociedad civil".

Según El Periódico de España, la persona que figuró al menos en su génesis como representante legal y presidenta de Sumar fue Marta Lois González, profesora de la facultad de Ciencias Políticas de la USC y concejala y portavoz de Compostela Aberta. Las dos se conocieron cuando estudiaban en la Universidade de Santiago. El equipo fundador se completaría con Elena Cardezo, también gallega y abogada de formación que lleva trabajando con Díaz desde que la ahora vicepresidenta fue elegida diputada; y Luis Jiménez Isac, ex de Podemos y que trabajó junto a Iñigo Errejón.

'Los 39' de Yolanda

Una vez llevado a cabo el 'nacimiento' de Sumar, Yolanda Díaz quiso empezar a darle contenido ideológico. Para ello, trazó una gira por todo el territorio español con el fin de presentar su proyecto y recoger las ideas de la ciudadanía. Este tour se ha extendido en los últimos meses por 17 comunidades autónomas y 20 ciudades en unos 25 actos que culminaron este domingo en la presentación de su candidatura en Madrid. 

Durante este tiempo, más de mil personas habrían participado en ese incipiente programa político que aún no es público, pero que sirve de contenedor para las ideas recogidas por los 39 diferentes grupos de trabajo formados: juventud, digitalización con derechos, feminismo e igualdad, derechos y libertades LGTBIQ+, bienestar y derechos sociales, cultura, calidad democrática, sanidad, educación, energía o trabajo decente, entre otros. Cada área está dirigida por un coordinador que no pertenece al ámbito de la política. Un gesto deliberado que acentúa el carácter social e integrador que pretende transmitir Sumar.

Pero, ¿quiénes son esos coordinadores y cuál es su punto de partida ideológico? El nombre más destacado en esa lista de coordinadores es el de Fernando Salinas, exvicepresidente del CGPJ y exmagistrado del Tribunal Supremo. Juez de destacado prestigio, su 'fichaje' por Sumar se considera un tanto a favor para Yolanda Díaz. De hecho, algunos medios aseguraron que su incorporación no había gustado en Moncloa debido a su 'perfil socialista'. Aunque Salinas no se ha pronunciado públicamente sobre qué le ha llevado a unirse a las filas de Yolanda Díaz, sí le ha mostrado su respaldo absoluto al participar en algunos de los actos organizados por la plataforma.

Otro nombre conocido es el de Bernardo Atxaga, que asume el área de cultura. Según señalaba el escritor a "El Correo" el pasado septiembre, percibió en Díaz "un espíritu de que se podían hacer cosas, contra el derrotismo ambiental y de los que chupan con placer el caramelo del apocalipsis, algo tan común en el mundo de la cultura". El autor había apoyado previamente a Izquierda Unida por su "defensa del federalismo dentro de una opción de izquierda".

La triatleta campeona de España, Paula García, es la encargada de la parte deportiva junto al catedrático David Moscoso, mientras que el feminismo e igualdad es asunto de la doctora de ciencias políticas, Arantxa Elizondo. En mitad de la polémica por las excarcelaciones derivadas de la entrada en vigor de la ley del sólo sí es sí, la profesora aseguró en La Vanguardia que "es positivo que la agenda feminista centre el debate político pese a la bronca". 

El coordinador del modelo territorial en Sumar, Ramón Maíz, defiende por su parte el "federalismo plurinacional" y aboga por una reforma constitucional a la hora de abordar la pulsión independentista en diferentes territorios de España, como Cataluña o País Vasco. "El marco del federalismo plurinacional no constituye ninguna panacea, pero muestra un innegable potencial estratégico como espacio de deliberación y coordinación política, abierto a posiciones varias de socialismo democrático, nuevo municipalismo, republicanismo y nacionalismos pluralista", dijo el experto en la revista Idees.

El escritor Ignacio Sánchez Cuenca, coordinador de ese grupo de Calidad Democrática, avanzó que su facción trabaja en la independencia de la Justicia, no permitiendo que la elección de los miembros del CGPJ o el Tribunal Constitucional quede en manos de políticos o jueces. Además, también ha pedido promover asambleas ciudadanas elegidas por sorteo para lanzar propuestas no vinculantes y potenciar la democracia directa con consultas, iniciativas populares, y que ciudadanos hagan preguntas en los debates electorales y plenos parlamentarios con participación ciudadana.

¿Y qué hay sobre el trabajo, cartera de la que Yolanda es ministra? La catedrática de Derecho Amparo Merino plantea un nuevo Estatuto del Trabajo, la reducción de la jornada laboral, el refuerzo de la negociación colectiva y que los empleados reciban una compensación económica en caso de despido que sea "disuasoria para las empresas". Una intención que va muy en la línea del "despido reparativo" que la vicepresidenta segunda del Gobierno ha expuesto en diversas ocasiones. 

La financiación, el siguiente reto

Yolanda Díaz prometió dar a conocer el resultado del trabajo de los diferentes 39 coordinadoras en febrero de este año, un "contrato democrático" que sin embargo todavía no ha visto la luz. Sí ha adelantado que será "verde, feminista, que tenga a los jóvenes dentro, pero que sea intergeneracional, pacifista y, sobre todo, que nos permita hablar de un país que es feliz".

En cuanto a la financiación, Yolanda Díaz, ha pedido este martes conseguir 100.000 euros para su plataforma en una campaña de recaudación de fondos a través de 'crowdfunding' con la que pretende lograr un "proyecto autónomo" que "no dependa de la banca ni de intereses particulares". Dichas aportaciones económicas ya se pueden hacer a través de su página web. De momento, Díaz ha señalado que ya ha conseguido "la mitad del objetivo".