Vox, obligado a retirar la 'lona del odio' instalada en un edificio de Madrid
La Junta Electoral de Zona le da 24 horas al partido de ultraderecha para retirarla.
Vox tiene 24 horas para desmontar la 'lona del odio' instalada en la fachada de un edificio de la calle Alcalá de Madrid. La Junta Electoral de Zona ha tomado esta decisión después de que PSOE y la Asociación Española Contra las Terapias de Conversión denunciasen la pancarta, que desde el domingo luce una mancha de pintura roja por una acción de activistas climáticos de Futuro Vegetal.
El acuerdo de la Junta Electoral de Zona, publicado por El Español, considera que el lema "Decide lo que importa", presente en la pancarta junto a la imagen de la papelera en la que tira la bandera LGTBIQ+, la feminista o la agenda 2030, puede considerarse propaganda electoral y, por tanto, infringiría la Ley Orgánica del Régimen Electoral General.
El organismo encargado de garantizar la legalidad y la transparencia en los procesos electorales cree que aunque la lona no solicita explícitamente el voto, lo intenta de forma indirecta. En consecuencia, debido a que la campaña electoral para las próximas elecciones generales del 23 de julio aún no ha comenzado, la difusión de mensajes como el de esta lona está prohibida según la LOREG.
Respecto al contenido de la pancarta de Vox, la Junta Electoral señala que no tiene competencias para determinar si el uso de las imágenes y el mensaje constituyen un delito de odio. Señala que tal virtud corresponde a los tribunales y juzgados de índole penal.
Vox está obligado a retirar su 'lona del odio' en Madrid, mientras continúa el debate sobre los límites entre la libertad de expresión y el respeto a los derechos y diversidad de los colectivos representados en las imágenes de la controvertida pancarta.
El domingo, militantes de Futuro Vegetal arrojaron pintura roja y negra sobre el polémico cartel, que han criticado por considerarlo "un ataque a todos los sectores que cuestionan los posicionamientos hegemónicos" de un partido que es el "máximo exponente de la necropolítica en nuestro Estado".