Los vocales progresistas del CGPJ descartan una dimisión en bloque para forzar la renovación
De momento, los reacios a la salida de todo el ala progresista imponen su negativa.
Los vocales progresistas del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han cerrado su reunión de este martes sin acuerdo en torno a la posible dimisión en bloque para forzar la renovación del órgano.
Después de un primer encuentro de urgencia el pasado viernes fallido, los ocho miembros de corte progresista se han visto esta tarde, evidenciando la diferencia de criterio en el seno del grupo.
La cita ha servido para mostrar las diversas posturas en torno a una opción que supuestamente rompería el quorum necesario para que el CGPJ pueda operar, tras la iniciativa del vocal Álvaro Cuesta. Esto, no obstante, ha sido rebatido incluso por parte de este grupo.
Cuesta, considerado el miembro más cercano al Gobierno, dio un paso al frente un día después de que su compañera Concepción Sáez presentase su renuncia al presidente interino, Rafael Mozo, ante la "insostenible" situación del Consejo, tanto por la interinidad como por las tensiones internas.
El plan b del ala conservadora
Las voces más reacias a la dimisión en bloque hablan de una medida puramente simbólica, porque creen que el CGPJ podría seguir funcionando. Al ser el quorum de 11 (diez más el presidente), los conservadores interpretan que al ser Mozo un presidente interino, podría interpretarse que con los diez miembros conservadores es posible seguir trabajando.
Actualmente el CGPJ está formado por 18 vocales y no los 20 correspondientes según la Constitución por el fallecimiento y la jubilación de dos antiguos miembros, mientras sigue sin producirse la esperada renovación.
El segundo resorte que evitaría la parálisis del CGPJ es la Comisión Permanente, su órgano ejecutivo. Las fuentes consultadas se muestran seguras de que, incluso en el caso de que fuera imposible formar Pleno, dicha comisión, para la que solo se requieren siete vocales-,podría continuar operando.
Así las cosas, la salida de los ocho progresistas dejaría el CGPJ en manos de los diez conservadores, que por ahora descartan dimitir alegando, por un lado, la necesidad de seguir resolviendo los problemas del día a día del Poder Judicial (bajas, libranzas, etc) y, por otro, que la solución a la no renovación deben aportarla las fuerzas políticas.
La idea era que los otros 7 vocales progresistas --los seis designados a propuesta del PSOE más Enrique Lucas, nominado por el PNV pero que suele alinearse con este grupo-- se sumaran a Sáez para empujar así a Gobierno y PP a pactar la renovación del CGPJ de una vez por todas tras casi cinco años de dilación.
Sin embargo, las fuentes indican que desde entonces la teoría inicial se ha ido desmoronando por las crecientes dudas de que la partida de los ocho vocales progresistas puedan llegar a maniatar al CGPJ.
El viernes, ya hubo una primera reunión con cinco vocales —Cuesta, Mozo, Sáez, Pilar Sepúlveda y Clara Martínez de Careaga— que sirvió para abrir la "reflexión", ya que los tres restantes —Mar Cabrejas, Roser Bach y Lucas— no pudieron asistir ni telemáticamente. De ahí que se citaran los ocho para este martes.
El objetivo de la reunión de este 28 de marzo era intentar pactar una postura común que llevar al Pleno ordinario del jueves, donde ya figura en el orden del día una "dación de cuenta" de la renuncia presentada por Sáez y un "análisis de la situación actual del Consejo General del Poder Judicial".