Una portavoz para satisfacer a todos: Sumar busca al sustituto de Errejón en medio de una gran crisis

Una portavoz para satisfacer a todos: Sumar busca al sustituto de Errejón en medio de una gran crisis

IU reclama repensar el grupo parlamentario y el balance de fuerzas ante el liderazgo vertical de Yolanda Díaz.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.Europa Press via Getty Images

La salida de Íñigo Errejón deja una importante vacante el Sumar: la portavocía del Congreso de los Diputados. Un puesto que, se preveía, podía haber sido resuelto este lunes durante la reunión del grupo parlamentario y que tenía como nominadas a Aina Vidal, portavoz de los Comunes, y la diputada por Pontevedra, Verónica Martínez Barbero, persona de confianza de Yolanda Díaz y ex alto cargo en Trabajo la pasada legislatura.

Tras la dimisión de Errejón por los casos de presunto abuso sexual, Sumar tenía previsto anunciar este lunes el nombramiento de su nueva portavoz. Un matiz importante ya que todos los partidos que integran la coalición coinciden en que el siguiente puesto lo debe ocupar una mujer. Sin embargo, el domingo a última hora quedó aplazado ya que se ha decidido realizar una fase de negociación para reestructurar el grupo parlamentario y redistribuir los protagonismos entre sus integrantes tras la petición de Izquierda Unida, que reclama más peso y visibilidad.

"Hoy sale Txema Guijarro ante la prensa y la semana que viene no hay pleno. No hay que tener prisa y estos días deberían servir para relajarse", señala una fuente próxima al grupo parlamentario. Se prevé que el nombramiento se formalice en los próximos días, aunque sin una fecha concreta.

Para Vidal, la duda ha radicado en su pertenencia a los Comuns, partido que podría ver reducida su representación en otros órganos parlamentarios si ella asumiera la portavocía así como otros motivos de peso como su estado de salud tras haber superado un tratamiento de cáncer. Martínez, por su parte, ha expresado razones personales, ya que le preocupa la exposición pública que conlleva el cargo.

La postergación del nombramiento responde también a IU. Su coordinador federal, Antonio Maíllo, aseguraba este lunes que "no se dan las condiciones para nombrar la portavocía" y pedía a Yolanda Díaz un "proceso democrático" en la elección de la nueva portavoz y otros puestos dentro del grupo parlamentario. El partido rescata así algo que nunca han dejado de pedir: una mayor participación en las decisiones y más diálogo en detrimento del modelo vertical que hasta ahora ha ejercido Yolanda Díaz.

Maíllo también planteó la necesidad de una "reordenación del grupo" que no solo incluya el nombramiento de una portavoz, sino también una revisión en el reparto de otros puestos, como las portavocías adjuntas y la representación en comisiones.

No obstante, este martes ha matizado que su única intención es impulsar cambios "radicales" en el grupo parlamentario y no aglutinar más poder: "No queremos aprovechar ninguna crisis para tener más poder ni para nada. Nosotros queremos abordar desde una situación que es grave, compleja, que no se ha cerrado, el hacer las cosas bien".

"Hay que hacer de la necesidad virtud para abordar con inteligencia, calma y con mucha firmeza cambios radicales en la forma de funcionamiento (en el grupo Sumar). Hasta ahora, no había una toma de decisiones democrática", inidcaba Maíllo, que ha puesto como ejemplo la elección de los portavoces parlamentarios.

A la renovación también se ha referido el secretario general de Sumar en Euskadi y diputado en el Congreso, Lander Martínez, que ha afirmado en Radio Euskadi que la organización del grupo parlamentario, tras la marcha de Iñigo Errejón, necesita "tiempo" porque en este momento Sumar está en un "duelo doloroso" y con "la cabeza puesta en la reparación de víctimas y la recuperación de la confianza perdida". 

Así, ha expresado que toca "un momento de pensar" dentro de Sumar y se necesita "un pequeño tiempo" porque se está en "un pequeño duelo complicado y doloroso", en el que la coalición tiene "la cabeza puesta en las posibilidades" que se pueden "ofrecer para reparación de víctimas" y "la recuperación de la confianza perdida en quienes han podido perderla y de la credibilidad que se puede haber perdido".