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Un Congreso Federal para fortalecer a Sánchez y tener un PSOE para agotar la legislatura

Un Congreso Federal para fortalecer a Sánchez y tener un PSOE para agotar la legislatura

La lucha contra el 'lawfare' y ensalzar las políticas hechas se han convertido en el eje con el que coger fuerzas para lanzarse a la reforma fiscal.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (c), la presidenta del PSOE, Cristina Narbona (i) y la vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda, María Jesús Montero (2d).EFE

Horas de negociaciones votando y decidiendo enmiendas y mostrando una imagen de unidad pese a la resaca del caso que ha acabado por saltar por los aires a Juan Lobato, un Emiliano García-Page que ha acudido a Sevilla para cargar, a su manera, contra el PSOE y el telón de la financiación autonómica. Podría ser, hasta la fecha, el resumen del 41º Congreso Federal del PSOE celebrado este fin de semana en Sevilla y que tiene, en realidad, más de escenificar la unidad entorno a Pedro Sánchez y diseñar la hoja de ruta para resistir y remontar durante la legislatura.

Este Congreso Federal no es el de 2021. Entonces, y pese a la mascarilla, el Gobierno estaba en un buen momento, la presión mediática y judicial era nula y el ambiente festivo se respiraba por las esquinas tras la pandemia. Ahora, el fantasma de Juan Lobato, así como los casos del hermano de Pedro Sánchez, la declaración de Aldama o el 'caso Koldo' no dejan de encender fuegos que apagar en Ferraz.

Además, un año después de la investidura, la legislatura no termina de echar a andar dada la ajustada aritmética y la mayoría de derechas que existe en el Congreso que limita, y mucho, la acción del Gobierno al verse obligada a pactar con Junts y el PNV. 

Por ello, el Palacio de Congresos de Sevilla se ha convertido este fin de semana en vender a Sánchez como el presidente del Gobierno que será hasta 2027. Ni el coqueteo de Feijóo de presentar una moción de censura contra el jefe del Ejecutivo siembra dudas en que Sánchez continuará y que hay que apuntalar los pilares del la casa para resistir.

Lo cierto es que el ruido opaca la gestión de Gobierno e incluso ha opacado el cónclave, que este domingo presenta sus novedades. Hacer frente a los casos judiciales, algunos incluso basados en falsedades como se ha demostrado con David Sánchez, hermano del presidente.

No es baladí que el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, haya denunciado durante este congreso una estrategia de "cacería humana" y de mentiras contra el PSOE y el secretario general Pedro Sánchez, desde los medios de comunicación y también "en sede judicial". Montero iba un paso más allá y hablaba de las "famosas condenas de telediario" que, decía, sufren políticos para ser llamados a declarar en instancias judiciales al hilo de "noticias falsas" que se publican sin "ningún tipo de control".

Cerdán hablaba "de acoso y derribo" desde que Sánchez llegó al Gobierno en el año 2018 mediante una "industria de odio" que ha generado "fango, ruido, bilis sin parar con el objetivo de generar caos". "Nunca antes hubo en democracia un ataque similar contra un presidente legítimo", llegaba a decir. Y se ha visto. A última hora del sábado se pudo ver paseando a Begoña Gómez, que recibió una ovación cerrada de varios cientos de militantes que coreaban su nombre en señal de apoyo.

"Sabemos por qué nos atacan. Van a por nosotros porque representamos todo lo que desprecian, lo que ellos odian, la justicia social, la equidad, la lucha por la igualdad de oportunidades, por la igualdad de género", expresaba ante los militantes Cerdán en lo que vendría a ser un perfecto resumen del Congreso.

Para eso, buscan conservar e incrementar lo que Juan Espadas ha llamado "la criptonita", conservar el BOE y amplificar las medidas sociales basadas en el 'café para todos' de la propuesta de financiación autonómica, que busca federalizar el Estado transfiriendo la Agencia Tributaria a las comunidades autónomas para que puedan ajustar, con mayor participación estatal, y alcanzar, o así explican, una mayor equidad.

También el sacar pecho de lo ya hecho cuyo gran hito es ganar las elecciones generales del 23-J en las que, decían los socialistas en este cónclave, se consiguió "frenar la coalición ultra" de PP y Vox, que no lograron la mayoría absoluta para gobernar.

Aunque la mayoría del congreso es conservadora y solo las diferencias territoriales impiden que gobiernen, el PSOE sostiene que en esas elecciones los españoles dijeron que querían un gobierno progresista y lo consiguieron al pactar con todos los partidos nacionalistas e independentistas del Congreso de los Diputados, aunque el precio fue la amnistía.

"Tras una larga y difícil negociación, se consiguió nuevamente el Gobierno de España. Y fue difícil, os puedo dar fe de ello", indicaba el mismo Cerdán que se reunió y negoció directamente con Carles Puigdemont, para que Junts diese sus votos para revalidar.

Aunque con la mancha del descalabro electoral de las últimas elecciones autonómicas y municipales, en el PSOE se señala el punto de inflexión en las elecciones autonómicas en Cataluña de mayo donde el PSC fue el primer partido en votos y escaños y Salvador Illa consiguió poner fin a una lista de presidents soberanistas y dirigir la Generalitat de Cataluña.