Un chivatazo a la Línea Verde amenaza a un piso turístico ilegal con una multa de casi un millón de euros
Ibiza intensifica su lucha contra la explotación turística no regulada de viviendas. "La capital tiene que ser una ciudad para vivir", señala el regidor Rafael Triguero.
Un chivatazo a la Línea Verde del Ayuntamiento de Eivissa ha puesto contra las cuerdas al propietario de un piso turístico ilegal de Ibiza, que se expone a una sanción de más de 850.000 euros. La multa, anunciada por el alcalde de la capital ibicenca, Rafael Triguero, durante el Debate sobre el estado del municipio, supone un nuevo y contundente paso de la ofensiva del Consistorio para solucionar los problemas de vivienda de la isla.
"Ibiza tiene que ser una ciudad para vivir", insistió el alcalde Triguero, quien ha destacado la necesidad de proteger a los residentes de la isla frente a la especulación. "La impunidad se ha terminado", sentenció en su discurso, en alusión al creciente control sobre quienes explotan viviendas sin permiso, lo que afecta tanto a la oferta de vivienda para residentes como a la imagen turística de la isla.
Todo comenzó con la denuncia de un particular que detectó la actividad ilegal del piso, ubicado en un edificio donde no se permite el uso turístico. Tras recibir la alerta, la Policía Local inspeccionó el inmueble en septiembre y descubrió que una persona extranjera lo había reservado a través de Airbnb. La infracción por ofertar, sin la licencia adecuada, el alquiler de un piso a turistas, motivó una propuesta de multa de 857.836,11 euros.
La infracción denunciada no es un caso aislado. El Ayuntamiento de Ibiza, en colaboración con el Consell Insular de Ibiza y su unidad de Lucha contra el Intrusismo, lleva meses intensificando las inspecciones sobre viviendas turísticas ilegales. Solo en el mes de junio, cuenta El Diario de Ibiza, las autoridades tramitaron sanciones contra seis propietarios de la ciudad, por un valor total de 224.000 euros. En aquellas situaciones, las sanciones se situaron en cantidades que van de los 24.000 a 40.000 euros.
La normativa municipal sanciona el cambio de uso de edificaciones, construcciones e instalaciones sin título habilitante, con multas que pueden oscilar entre el 50 y el 100% del valor de la propiedad en el momento en que se detecta la infracción. En este caso, la cuantía de la sanción es proporcional a la gravedad del caso y al valor del inmueble, que supera ampliamente la media de las multas emitidas hasta ahora.
El alcalde ha enfatizado en varias ocasiones la necesidad de actuar con firmeza contra el uso ilegal de viviendas con fines turísticos. Ibiza, una de las joyas del turismo, se enfrenta a una compleja realidad: mientras sigue atrayendo a millones de visitantes, el precio de los alquileres sube y los residentes se ven obligados a vivir, muchas veces, en viviendas precarias. "Necesitamos más opciones de futuro para nuestros vecinos", añadió Triguero.
