Así cambiarán los sueldos de los funcionarios con las nuevas propuestas del Gobierno
Desde inicios de 2024, Escrivà ha ido detallando las propuestas del Gobierno para modernizar procesos en el funcionariado. Las últimas informaciones están relacionadas con la forma en la que se calcularán los sueldos.
El ministro de Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, señaló para EFE el pasado viernes 12 de abril que el Gobierno está concentrando esfuerzos en hacer que las trayectorias profesionales dentro de la administración pública sean considerablemente más atractivas para atraer a los profesionales más cualificados. Se destaca la labor en curso para abolir la tasa de reposición, un modelo arraigado desde finales de los años 90 que perpetúa las estructuras de la administración pública basadas en las relaciones de puestos de trabajo preexistentes. Pero a lo largo de los últimos meses se han concretado otras iniciativas renovadoras, como la evaluación regular de los funcionarios así como sueldos que irán ligados al cumplimiento de objetivos.
Nuevo sistema de sueldos basado en objetivos
En concreto, el ministro Escrivá planea introducir en las reformas destinadas a la Administración un "estímulo de la gestión pública profesional, a través de procedimientos de selección basados en el mérito". Además, estos nuevos métodos de selección estarán acompañados de unas "compensaciones ligadas directamente a los objetivos logrados" (a través de ABC).
El responsable de Transformación Digital y la Función Pública ha defendido las modificaciones dirigidas a los funcionarios, argumentando la necesidad de que la Administración sea "más actual y creativa, con una organización ajustada a los avances tecnológicos y a las crecientes solicitudes de servicios públicos más accesibles, eficaces y que salvaguarden de forma más efectiva los derechos de la ciudadanía".
En busca de profesionales del sector privado
Es esencial orientarse hacia una planificación orientada hacia el futuro y los resultados, según ha enfatizado Escrivà para EFE. Para lograrlo, se está colaborando con diversos agentes sociales, sindicatos del sector público, trabajadores y la Federación Española de Asociaciones de los Cuerpos Superiores de la Administración Civil del Estado (Fedeca), entre otros actores relevantes. El objetivo es modernizar y hacer más atractiva la función pública mediante un amplio consenso. Se pretende que este proceso sea el fruto de un gran acuerdo, como se ha señalado, recordando la existencia de un documento en consulta pública, el cual es el marco para alcanzar un consenso en pos de una Administración abierta.
La función pública enfrenta un desafío transformador en cuanto a las nuevas tecnologías, donde la digitalización emerge como una herramienta crucial para mejorar la interacción con la sociedad desde el ámbito público, se ha destacado.
Cambio de la tasa de reposición en 2025
Dentro de esta enumeración de remodelaciones, a principios de 2024 el Gobierno ya adelantó que cambiará para 2025 la tasa de reposición de empleados públicos de la Administración General del Estado (AGE) ante el hecho de que el 60% de la plantilla de los empleados públicos se jubilará en los próximos 10 años y que el número de efectivos al servicio de la AGE es casi un 10% inferior al de antes de la crisis financiera de 2008.
"Es muy difícil de defender la tasa de reposición cuando estamos hablando de modernización y transformación de la Función Pública. Por lo tanto, necesitamos un modelo distinto", anunció el ministro de Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, durante su comparencia en la Comisión de Hacienda y Función Pública celebrada a finales de enero de 2024 en el Congreso de los Diputados.
De esta manera, la cartera de Función Pública buscará durante esta legislatura sustituir la tasa de reposición de efectivos, un modelo basado en el crecimiento vegetativo de las plantillas, por un modelo que diseñe las plantillas con arreglo a los servicios públicos que presta el Estado del Bienestar y los escenarios presupuestarios plurianuales fijados por la Unión Europea.
Iniciativa para paliar envejecimiento plantillas
El fin de la tasa de reposición forma parte del nuevo modelo de gestión de los servicios públicos que la cartera presidida por Escrivá quiere implementar ante el envejecimiento de las plantillas y el hecho de que en los próximos 10 años casi el 60% de los empleados públicos se jubilará y que los trabajadores públicos de 55 años o más supusieron el 47% de los empleados de la Administración Central en 2020, casi veinte puntos porcentuales más que la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Además, con este cambio, se busca mejorar la calidad del empleo público ante el hecho de que, pese a las ofertas públicas récord de los últimos años, el número de efectivos al servicio de la AGE es casi un 10% inferior al de antes de la crisis financiera de 2008.
En esta línea, Escrivá destacó que entre el periodo 2013 y 2018 hubo de media 7.000 bajas cada año y solo se cubrieron 2.000 anuales, una brecha que ya se cerró entre el año 2019 y 2020 y que, solamente en el año 2021-2022, se ha sido capaz de alcanzar la estabilización y que el número de altas supere el número de bajas.
No obstante, el fin del modelo de reposición no podrá materializarse en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2024, sino que tendrá que esperar a la Ley de Presupuestos Generales del Estado 2025, según han apuntado fuentes ministeriales, que han destacado que la tasa de reposición "nos abandonará" en 2024 y se dará a Función Pública ese tiempo para estudiar cómo se realizarán los cambios y tratarlo con los agentes sociales.