¿Será Carles Puigdemont detenido si regresa a España?
El líder de Junts quedaría en manos de Llarena, que mantiene su orden de arresto. Su defensa tendría que recurrir a la Sala de Apelaciones y, finalmente, al TC.
Carles Puigdemont amenaza con volver a España... y esta vez va en serio. El expresidente de la Generalitat y líder de Junts ha manifestado su intención de cruzar esta semana la frontera en el caso de que se celebre la investidura de Salvador Illa en el Parlament. "Si se salen con la suya, imagino lo que me espera y sé lo que debo hacer", señaló este pasado sábado en una carta de tres páginas publicada en la red social X, antes Twitter.
"Sé que mi retorno puede comportar la detención e ingreso en prisión, quién sabe por cuánto tiempo", indicaba Puigdemont, que también esperaba que su "eventual encarcelamiento" sirviera para abandonar cualquier "decisión política que comporte renunciar a la lucha" por la independencia de Cataluña.
Pero, ¿podría ser Puigdemont encarcelado si pisa territorio español teniendo en cuenta que la amnistía ya está aprobada? Todas las fuentes jurídicas consultadas coinciden en señalar que el líder de Junts será con toda seguridad detenido y puesto a disposición del juez del Supremo, Pablo Llarena.
Cabe recordar que el instructor del procés le mantiene procesado por malversación agravada y desobediencia pese a la entrada en vigor de la ley de amnistía. Llarena considera que no es amnistiable el delito de malversación porque incurre en las dos excepciones que prevé la Ley para este delito, "que son que se hayan realizado con propósito de obtener un beneficio personal de carácter patrimonial y que afecten a los intereses financieros de la Unión Europea". De ahí, que Llarena mantenga vigentes las órdenes de detención sobre Puigdemont, pero también sobre Toni Comín y Lluís Puig en territorio nacional.
Fruto de esa orden de arresto, Puigdemont sería detenido nada más pisar suelo español. A partir de ahí, las fuentes jurídicas consultadas difieren sobre lo que puede ocurrir con el expresidente de la Generalitat. En principio, el líder independentista pasaría a disposición del juez Llarena, que le tomaría declaración y tendría que decidir si entra o no en prisión.
Como la decisión de Llarena de no incluir la malversación dentro de la amnistía no es firme, la defensa de Puigdemont podría presentar recursos para defender que su derecho fundamental a la libertad se vería vulnerado si entrara en prisión y después un tribunal superior acaba dándole la razón y aplicándole el perdón. Para ello, Puigdemont debería primero acudir a la Sala de Apelaciones del Supremo y, después, escalar hasta el Tribunal Constitucional.
Según algunas fuentes, es en el TC donde Puigdemont podría encontrar la solución para salir de prisión gracias a que la sala de Vacaciones que opera en este mes de agosto está conformada con mayoría progresista. De ahí que se pueda entender que el TC sería favorable a una suspensión cautelar. En todo caso, no es descartable que el actual presidente, Conde - Pumpido, decidiera convocar un pleno extraordinario de urgencia ante la relevancia del caso. Por último, su defensa también podría implicar a Europa forzando una cautelar por persecución política en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Pero hasta completar este proceso, Puigdemont ingresaría en prisión y pasaría varios dias o semanas entre rejas mientras, en paralelo, se estudian los recursos contra la denegación de la amnistía por el delito de malversación que firmó Llarena.
Una situación algo más extraordinaria se daría si Puigdemont es capaz de entrar en España y llegar hasta el Parlament sin ser visto. En ese caso, el presidente de la Cámara, Josep Rull, ya aseguró que impedirá que cualquier policía detenga a un diputado en el interior del edificio. "Dentro del Parlament, el presidente no será detenido. Tenemos un protocolo vigente y operativo y que me encargaré de que se cumpla íntegramente: ningún diputado puede ser detenido ni retenido dentro del Parlament", señalaba hace unos días.