Sectores del PP piden "controlar bien la calle": "No se le puede dejar a Vox"
División en el seno del partido sobre cómo manejar las manifestaciones: hay consenso en protestar, pero piden no caer en el "esperpento" de Esperanza Aguirre.
La calle se ha convertido en el nuevo escenario político para la derecha y la ultraderecha donde, ahí también, se dan codazos por aparecer en el foco. Vox y sus organizaciones afines han promovido y participado en las concentraciones contra una eventual ley de amnistía convocadas frente a la sede nacional del PSOE en la madrileña calle Ferraz.
Manifestaciones a las que se han sumado algunos rostros conocidos del PP, como Esperanza Aguirre, la expresidenta del PP madrileño y expresidenta de la Comunidad de Madrid, que se presentó en Ferraz este sábado, llegando a intentar cortar la calle y sumándose a los cánticos —insultos, en su mayoría— contra el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y sus alianzas políticas.
Estas marchas han pillado en cierto fuera de juego al PP, que se ve en la paradoja de querer caldear a su electorado, de protestar contra la amnistía pero, eso sí, sin pasarse de frenada. La paradoja de no adherirse a las manifestaciones ante Ferraz, pero convocar concentraciones para este domingo 12 a mediodía en todas las capitales de provincias, o sumarse a la protesta del próximo día 18 en Madrid, donde coincidirá con la ultraderecha en su rechazo a las negociaciones de los socialistas.
Tras lo sucedido este lunes ante la sede del PSOE en Madrid, donde la Policía Nacional cargó contra los manifestantes, deteniendo a tres de ellos y confiscando barras, palos y hasta una pala; el PP reaccionó con un comunicado en el que se desmarcaba de las protestas, pero sin condenarlas: "Pese a las mentiras de este Gobierno, el PP no ha convocado concentración alguna en Ferraz. (...) El PP es un partido institucional que combate a los que rodeaban el Congreso (Podemos), iban a nuestras sedes a insultarnos (PSOE), a atacarlas (Bildu) o a los que usaban la calle para generar disturbios (los independentistas). En ninguna de esas prácticas encontramos inspiración alguna".
Y se quejaron de la actuación policial, señalando directamente al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska: "Ayer, el Gobierno del PSOE obligó a nuestros agentes a tratar las personas que estaban en la calle como si fueran CDR. No lo eran. Y lo hicieron de manera injusta, suponemos que aplicando la vigente "Ley Mordaza"".
Pero a nivel interno, en el PP hay debate sobre qué hacer. Hay que seguir protestando, en eso coincide la mayoría, pero hay temor con que la calle esté monopolizada por la formación de Abascal. "No se le puede dejar la calle a Vox", apuntan desde un sector del partido que insta a Feijóo a "controlar bien la calle" y no caer en "errores como lo de Ferraz" que, consideran, da oxígeno a los socialistas. "Es el momento de estar en la calle, la gente está muy cabreada. Si dejamos ese espacio, nos lo quitan y los nuestros nos lo reprocharían”.
"Lo de Aguirre es un esperpento y Feijóo lo sabe", apunta un líder regional. De hecho, molesta la actitud de la expresidenta madrileña. "Que le quiten el Twitter", se quejan algunos de Aguirre, que este martes se descolgaba respondiendo a la presidenta extremeña, María Guardiola, quien ha pedido acudir sólo a las manifestaciones comunicadas. El eterno 'verso suelto' del PP contestaba esgrimiendo el artículo 21 de la Constitución:
Tampoco gusta que sea la Puerta del Sol la que marque la pauta sobre este asunto. “El PP de Madrid no puede llevar el control del discurso nacional. Hay que manifestarse, sí, pero no todo vale. No podemos asumir el discurso de Vox”, dice un barón autonómico.
De hecho, en las últimas horas se ha comprobado que la dureza de los populares madrileños no es compartida por el resto de territorios, especialmente en Murcia y Andalucía, además de en Extremadura. El propio López Miras ya dijo este lunes, antes de lo sucedido en Ferraz, que rechazaba actuaciones como la de la propia Aguirre de intentar cortar el tráfico. "No está dentro de la ley", afirmó ante los periodistas a la entrada de la Junta Directiva Nacional. "Sé que hay muchos españoles que quieren salir a la calle a hablar, pero afortunadamente nuestra Constitución nos dice cómo hacerlo y hay trámites legales para poder manifestarse y creo que son los trámites que hay que seguir", agregó.
También Cuca Gamarra, secretaria general del partido, ha rebajado el tono oficial del PP. Tras defender el derecho de los ciudadanos a expresar su "malestar", ha asegurado desde el Congreso que "eso debe hacerse dentro de las convocatorias" que se hagan con las "autorizaciones oportunas". "Este partido no está utilizando el 'Pásalo', como hizo por ejemplo el PSOE en otros tiempos ante las sedes del PP. Por lo tanto hay una grandísima diferencia entre el PSOE y nuestro partido y aprovecho para recordárselo a los dirigentes del PSOE".
Desde el entorno del presidente del PP reconocen el debate interno en el partido, sobre todo respecto a una foto con Vox, pero creen que el desasosiego es mayor en el PSOE con la incertidumbre sobre la investidura "con cada hora que pasa". "Ellos mismos nos trasladan que no tienen ninguna información”, afirman.