Sánchez, al PP: "Lo que acumulan son recursos ante el TC contra los derechos de las mujeres"
El presidente del Gobierno también se defiende de las críticas a la ley del 'sólo sí es sí', y se muestra inflexible ante el 'caso Mediador': "Podemos tener algún polizón en el barco, pero cuando eso sucede lo bajamos inmediatamente a tierra".
Con la resaca de la votación de la reforma de la ley del 'sólo sí es sí', que evidenció el conflicto entre socios de Gobierno, todavía presente en el Congreso, la tensión ha vuelto a marcar la actualidad política en un día clave. 8M. El presidente Pedro Sánchez se ha defendido este miércoles de las críticas de una oposición que ha vuelto a tener como ejes las rebajas de condenas a agresores derivadas de la aprobación de dicha norma, pero también el escándalo de las informaciones sobre el 'caso Mediador'.
La portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, ha arrancado su cara a cara con el líder del Ejecutivo sugiriéndole que "la mejor forma que tendría usted de celebrar el 8m sería pidiendo perdón a las mujeres por el daño que está haciendo". Al mismo tiempo, ha finalizado su intervención con una pregunta en la misma línea: "¿Considera que la mujer y la igualdad es una prioridad de su Gobierno?".
Sánchez se ha defendido a capa y espada, una vez más, poniendo la lupa en las contradicciones del argumentario de un PP que critica al Ejecutivo por sus políticas en materia de feminismo, pero pacta con la ultraderecha en Castilla y León. "Pese a las diferencias, lo que preocupa a las mujeres son las semejanzas del Partido Popular con la ultraderecha", ha espetado el mandatario.
El presidente tampoco ha pasado por alto la oportunidad de hacer un repaso comparativo con algunas de las medidas impulsadas. "Durante estos años aquí lo que hay es un Gobierno que avanzamos en leyes en favor de la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres", ha resumido tras mencionar cuestiones económicas que han tenido un claro beneficio para las mujeres, como la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). "Ustedes lo que acumulan son recursos ante el Tribunal Constitucional", ha contrapuesto.
Gamarra ha continuado apretando en la tensión que se vive entre el ala socialista y el ala morada del Gobierno. "No sabíamos si quería votar 'sí' con su Gobierno o quería votar 'no' con su Gobierno, ¿qué le impidió ayer la rectificación de su ley? Su soberbia"", ha ironizado la también secretaria general de los populares, en alusión a que la tramitación de la reforma de la ley del 'sólo sí es sí' ha podido arrancar gracias a los votos de los de Núñez Feijóo. "Es el campeón de los grandes anuncios", afirmó, anotando que también los es "de los malos resultados".
La portavoz popular también ha dicho a Sánchez que "no puede llamarse feminista cuando han aprobado una ley que ha beneficiado a más de 730 agresores sexuales y lo que queda, lamentablemente". Además, ha conectado las críticas de lo sucedido con la ley al escándalo de 'Mediador', recordando que en ese marco hay "mujeres prostituidas".
Ante la tempestad del 'caso Mediador'
El otro gran foco político en la sesión de control de este miércoles ha sido, como se preveía, el escándalo de informaciones del 'caso Mediador' que salpica al PSOE. Sánchez le ha recordado a la bancada popular su pasado de corrupción, antes de mostrarse inflexible ante cualquier presunto caso similar en sus filas: "Ustedes no han aceptado, todavía no han digerido que la Justicia les condenó por corrupción".
Y ha dejado una frase clave, en la línea de declaraciones de otros dirigentes socialistas como el titular de Presidencia, Félix Bolaños: "Podemos tener algún polizón en el barco, pero cuando eso sucede lo bajamos inmediatamente a tierra". Sánchez no se ha quedado ahí y ha dejado un mensaje claro al PP y, quizás, uno velado a su líder y a la fotografía que le acompaña con el narcotraficante Marcial Dorado en una embarcación. "Cuando me subo a un barco, lo primero que hago es comprobar quién es el patrón, creo que ustedes me entienden", ha resonado en un Hemiciclo en el que continúan soplando los peores vientos de una auténtica tempestad política.