Sánchez mantiene que las próximas elecciones generales serán en 2027
El presidente del Gobierno se muestra convencido de que habrá amnistía y admite que el PSOE necesita renovación a nivel autonómico
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desvincula los resultados del PSOE en Galicia de su gestión al frente del Gobierno y asegura que tiene todo el tiempo del mundo porque no habrá nuevas elecciones generales hasta 2027.
Sánchez, en una conversación informal con los periodistas que cubren su visita a Marruecos, circunscribe esos resultados a Galicia y rechaza que los socialistas hayan podido sufrir un desgaste por las alianzas con los partidos nacionalistas e independentistas.
Por el contrario, interpreta que lo ocurrido forma parte de la evolución de un país como España en el que los ciudadanos tienen cada vez mayor cultura democrática y optimiza su voto en función de cuáles sean las expectativas.
Desde un punto de vista político nacional, considera que la única lectura que hay que sacar de las elecciones gallegas es que había unas primarias en el Partido Popular sobre Alberto Núñez Feijóo y que éste las ha superado después de una campaña que ha calificado de errática y con errores, que afirma, neutralizan sus críticas al Gobierno por la ley de amnistía.
En consecuencia, el jefe del Ejecutivo seguirá adelante con su hoja de ruta y con el objetivo de que haya cuatro años de legislatura y que las elecciones sean en 2027.
De ahí su reflexión de que tiene aún todo el tiempo del mundo para seguir desarrollando su proyecto y que se puedan aprobar iniciativas como la ley de amnistía.
Sí ha reconocido que tras los resultados de Galicia el PSOE tiene que mejorar y que el partido ha perdido poder territorial en otras comunidades autónomas.
Por ello, ha defendido una renovación y seguir un ciclo vital que, ha dicho, debe hacerse de la mano de la militancia en cada federación.
El secretario general del PSOE ha recordado que en Galicia su partido está fuerte en elecciones municipales y generales pero no en autonómicas, algo que ha ligado al hecho de que tras nombrar a José Ramón Gómez Besteiro candidato a presidir la Xunta, hubiera trece imputaciones contra él que acabaron quedando en nada.
Cree que el reto ahora es consolidar ese proyecto en Galicia porque el electorado del partido está ahí y que hay que hacerlo con Besteiro al frente porque considera que es el líder natural para ello.
Para Sánchez, si el PSOE no está fuerte en Galicia, el cambio en esta comunidad es imposible y por ello ha considerado que esa alternativa o la lideran los socialistas o no la habrá, y esa cree que es una lección que puede extraerse del 18 de febrero.
Achaca el hecho de que el BNG se haya hecho en esta ocasión con muchos votos socialistas a que se ha apostado por un voto útil.
A su juicio, el acierto del PP en Galicia ha sido inhabilitar el liderazgo de Besteiro, consolidar la idea de que el BNG es la alternativa al PP e instaurar un marco conservador en el que se polarizan esas dos opciones.
Respecto a las críticas del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page por los resultados en Galicia se ha limitado a señalar que él siempre ha defendido que los asuntos Internos se debatan dentro del partido.