Suena a cliché, pero las elecciones del 28-M son decisivas. Tanto Sánchez como Feijóo están llevando a cambo una campaña de implicación electoral absoluta. Y eso traerá consecuencias porque, tras el cierre de las urnas, también habrá una lectura nacional de los resultados. Pero esa implicación total también conlleva un alto riesgo en términos políticos. Fuentes del PSOE reconocen que si se pierden algunos de sus bastiones históricos, se le exigirán explicaciones a Pedro Sánchez. Mientras, en Moncloa hacen otra lectura más positiva. Si resisten, estarán lanzando un mensaje en clave nacional muy importante: hay batalla y partido de cara a las generales. En Génova, por su parte, fuentes de la dirección admiten que tienen que ganar algo más que la Comunidad de Madrid en este 28-M. Una hipotética mayoría absoluta allí será una victoria exclusiva de Ayuso, no extrapolable a Feijóo o a la marca del PP. Por eso, Feijóo va a visitar mucho estos días territorios como Castilla - La Mancha y Comunidad Valenciana. Debe recuperar esos gobiernos para tener ya un pie en Moncloa.