Sánchez confía en la toma de conciencia de los electores: "El PSOE está remontando"
El presidente del Gobierno y candidato socialista denuncia un "intento de desmovilización del electorado progresista" con los sondeos y entiende que en cinco días hay tiempo para ser primera fuerza. Hay que "consolidar" o "retroceder".
El presidente del Gobierno y aspirante a la reelección por el PSOE, Pedro Sánchez, ha dado esta mañana un enérgico manotazo a las encuestas que auguran que el bloque de PP y Vox rozaría la mayoría absoluta en las elecciones generales de este domingo. El socialista insiste en que los suyos van a ganar, van a ser primera fuerza y van a gobernar con Yolanda Díaz, de Sumar, si así se tercia. "El PSOE está remontando", ha repetido con énfasis en una entrevista en RNE.
Sánchez ha dicho que "para nada" está la suerte echada de cara al 23-J y que entiende que los electores, cada día que pasa, entienden más que esto va de "evitar el retroceso y consolidar las conquistas, de no entrar en el túnel del tiempo que no sabemos dónde nos llevaría" si gobierna la derecha con la derecha extrema.
Confía en que hay una "mayor conciencia de los electores" del riesgo de que se "exporte" lo que está pasando con los pactos de PP-Vox en ayuntamientos y gobiernos regionales y que los españoles entienden que "merece la pena consolidar lo hecho". "Hemos dado 200 batallas para aprobar 200 leyes: pensiones, becas, derechos y libertades", ha enfatizado. Por un lado, queda la posibilidad de "reeditar y mejorar estas reformas" o lo contrario, que "no es una broma", que es que "se niegue violencia machista, censuren la cultura, haya retroceso en cuestión derechos...". Eso, dice, "no obedece al sentir mayoritario" de la España progresista y hasta de centroderecha.
Las encuestas dan un 28% de intención de voto de media al PSOE, como 2019, entrega tras entrega, pero ni por esas decae Sánchez. Está "convencido" de que va a ser primera fuerza y formaliza su compromiso de gobernar con Sumar, porque además "sabe a ciencia cierta" que el PP va a abstenerse. "Nosotros ganaremos las elecciones, nosotros sumaremos con Yolanda, y no contaré con abstención", resume ante las preguntas de Íñigo Alfonso.
En lo que se le ha visto irritado es en su advertencia contra algunas encuestas en las que "hay un intento de desmovilización del electorado progresista", denuncia. "Hay encuestas, claramente, que no tienen todos los datos o no se sabe exactamente la estimación que hacen, pero existe por parte de algunos medios de comunicación esa intencionalidad", ha afirmado.
El socialista ha vuelto a apelar a la épica. "Llevo unas cuantas elecciones", ha apuntado. Ha afirmado que en 2014, cuando se presentó a secretario general, no se apostaba por su candidatura, que en 2015 en las elecciones generales se hablaba de sorpasso. “Aquí estoy, aquí estamos”, ha dicho. Ha recordado que en la moción de censura de 2018 "nadie daba un duro": “Y aquí estamos, aquí estoy”. Igualmente, en 2019, ha aseverado, nadie pensaba que el PSOE iba a gobernar, incluso había encuestas que decían que iba a haber una mayoría alternativa entre PP, Ciudadanos y Vox, y aquí estamos”. También ha querido alejar el debate de lo persona, de lo que él hará, porque estas elecciones "van de ustedes, de los ciudadanos".
Con todo, ha subrayado que “nada está escrito”: “Y por supuesto que el PSOE va a remontar y a sacar un mejor resultado. Estamos en condiciones de ser la primera fuerza”. Dicho esto, ha incidido: “Gobernaremos si podemos con Yolanda Díaz”.
También ha defendido la convocatoria en pleno verano, ha afirmado que Correos está trabajando muy bien -"su trabajo es absolutamente impecable", ha afirmado- y ha añadido que, además, los datos apuntan a una participación cinco puntos superior a la de las elecciones de 2019, con lo que no se dejará notar el calor en la convocatoria.
Sobre los posibles errores de su mandato, ha recordado una frase del norteamericano Joe Biden: "No me juzguéis ante Dios, sino ante mi oponente". "¿Que hemos cometido errores? Sí, pero no hemos claudicado ante el machismo, por ejemplo", ha indicado. Ha defendido el acercamiento a Bildu y ERC (con los que comparten peleas por derechos sociales o lucha contra el cambio climático) o los indultos ("que no amnistía") a los independentistas catalanes. Y ha eludido, tras afirmar que sería más calmado un pacto con Díaz que el mantenido estos años con Unidad Podemos, criticar el pasado, ahondando, en cambio, en lo logrado.