El rey emérito trasladará su residencia fiscal a Emiratos Árabes, donde no hay impuestos

Juan Carlos I ha iniciado los trámites para trasladar su residencia fiscal de España a Emiratos Árabes Unidos, país en el que vive desde su salida de nuestro país a Abu Dhabi en 2020, por lo que dejará de ser contribuyente a las arcas del Estado del que fue monarca. Así lo asegura El Mundo en una información publicada este viernes.

Tal y como señala el citado diario, el rey emérito no presentará en los próximos meses la declaración sobre el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) cuando arranque la nueva campaña de 2022. 

Con esta medida, el monarca se convertirá en contribuyente de este país del Golfo Pérsico, en un movimiento por el que a partir de ahora solo deberá responder a las autoridades fiscales de este país.

Cumple con los requisitos para el traslado

En la información publicada también se mencionan las claves que permiten a Juan Carlos I tomar esta decisión. Entre ellos, que el rey emérito no cumple el principal requisito que le obliga a tener fijada su residencia fiscal en España, puesto que no ha pasado más de 183 días en territorio nacional. 

De hecho, su última visita tuvo lugar en Sanxenxo el pasado mes de mayo, cuando asistió a una regata de vela y más tarde se reunió con su padre y actual monarca, Felipe VI, en Zarzuela. 

Tampoco influirá el hecho de que Juan Carlos I cuente con vivienda en España, ya que según la normativa, aunque "tenga una vivienda permanente a su disposición en dos Estados, se considerará residente del Estado con el que mantenga relaciones personales y económicas más estrechas".

Emiratos, donde no existe el IRPF

La diferencia entre tener la residencia fiscal en España o en Emiratos Árabes Unidos es enorme. Principalmente porque en este país del Golfo Pérsico no existe el conocido como Impuesto sobre las Rentas de las Personas Físicas (IRPF). 

De hecho, no existen impuestos que graven los ingresos derivados del trabajo, bienes inmuebles, inversiones de capital u otros ingresos personales no relacionados con un comercio o negocio. 

Emiratos creó su primer tributo, pero de sociedades, en febrero de 2022. No obstante, este impuesto del 9% solo afecta a las empresas en caso de que sus ingresos superen los 375.000 dirhams (es decir, 90.000 euros).