Radiografía del candidato Feijóo: "Va a aprovechar la investidura para echar mierda sobre Sánchez"
El sociólogo y ensayista gallego Manuel Monge desnuda por completo la carrera del líder del PP en una biografía no autorizada.
Feijóo se someterá desde este martes a su primer debate de investidura para ser presidente del Gobierno. El líder popular, poco acostumbrado a los fracasos, ya tiene asumido que La Moncloa tendrá que esperar pese a que las encuestas previas al 23-J le auguraban una clara mayoría con Vox. Sólo los de Abascal, UPN y Coalición Canaria apoyarán su candidatura en el Congreso de los Diputados con una suma total de 172 votos, cuatro por debajo de los necesarios.
Lejos quedan las cuatro mayorías absolutas que Feijóo encadenó en Galicia mientras se labraba su perfil de "moderado" y "buen gestor". A este envidiable resultado alude cada vez que alguien pone en cuestión su liderazgo, pero no es oro todo lo que reluce.
El sociólogo y ensayista gallego Manuel Monge ha publicado en las últimas semanas un libro titulado, "Feijóo: Biografia (non autorizada) dun farsante", (Laiovento, 2023), con el que pretende desmontar algunos de los mitos y supuestos logros que han propulsado la carrera del líder del PP.
La herencia que dejó tras 13 años en la Xunta la resume así: un retroceso de 90.000 en el número de habitantes, 1.000 profesionales de la Sanidad y 1.400 profesores menos, el triple de deuda pública, un punto más de desempleo y 600.000 gallegos viviendo en situación de pobreza.
En las mismas páginas, también expone su afán por la privatización, las amistades peligrosas que mantuvo (como la del narcotraficante Marcial Dorado) el ataque a la lengua gallega o su mala gestión durante la pandemia del coronavirus. Una exposición periodística que, en palabras del propio autor, tiene "poco de literatura" porque busca "desmontar el discurso de la derecha y de la ultraderecha para que no gobiernen ni en Galicia ni en el Estado, así de claro".
En su entrevista con El HuffPost, el exconcejal del BNG en A Coruña, admite también que no tuvo reparos en tildar de farsante a Feijóo en el título de libro y que los "últimos acontecimientos" - como sus críticas al diálogo con los independentistas o a la ley de amnistía - le siguen dando aún más la razón.
- ¿Qué Feijóo espera ver usted en el debate de investidura de la próxima semana?
- Feijóo ya da por perdido que vaya a ser investido y va a aprovechar la comparecencia para deteriorar a Sánchez y echarle mierda. No va a pronunciar un discurso presidencial, sino de oposición. Hablará de la amnistía, de Bildu... Los temas clásicos para atacarle. Y también hará alusión a los disidentes actuales del PSOE, utilizando citas textuales de cosas que han dicho Felipe González o Alfonso Guerra en estas últimas semanas.
- ¿Está siendo coherente el PP al criticar la negociación de Sánchez con los partidos independentistas?
- En absoluto. Si repasas todo el proceso sobre la desaparición de ETA descubres que Aznar dijo que iba a ser generoso en el caso de que los terroristas depusieran las armas. Y dentro de esa generosidad entraba el diálogo y la negociación. Por eso, hizo viajar a Suiza a unos emisarios para que se entrevistasen con la banda. Entre esos negociadores, por ejemplo, estaba Pedro Arriola. El diputado del PP Ignacio Gil Lázaro, ahora en Vox, incluso ensalzó públicamente esa negociación de Aznar con ETA porque, según él, era la única manera de lograr la paz. Y ahora tanto PP como Vox defienden que no se dialogue. Es una farsa continua. El propio Rajoy en 2017 dijo que estaba dispuesto a todo para frenar el procés e incluso ofreció a Puigdemont una amnistía. No tienen palabra ni credibilidad.
- Con Junts, el PP sí ha hablado para su investidura. La línea roja ha sido Bildu...
- Borja Sémper ha dicho en más de una ocasión que ETA no existe, que Bildu no es ETA y que es un partido legal. Además, el PP ha aprobado en el Parlamento vasco más de 140 iniciativas de la mano de Bildu. Hace sólo dos meses, se debatió un tema a propuesta de Bildu sobre energía verde y la representante del PP les agradeció que aceptaran sus enmiendas y terminó votando a favor de esta ley. ¡Pero es que hasta Maroto cuando era alcalde de vitoria presumía de que no le temblaban las piernas cuando tomaba vinos con dirigentes de Bildu! Y no sólo eso. También pidió que cundiera su ejemplo entre las filas del PP.
- La última polémica entre Gobierno y PP ha venido por el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso de los Diputados. ¿Cómo se puede entender que Feijóo haya votado en contra del uso del gallego?
- Lo que ha ocurrido en el Congreso es la prueba clara de cómo entiende Feijóo la lengua gallega. Tal como cuento en mi libro, el gallego ha sufrido una importante regresión durante los 13 años que él ha presidido la Xunta. La partida de los Presupuestos para promoción de la lengua pasó de 21,5 millones en 2009 a 6,7 en 2015 y su gobierno rompió el consenso lingüístico reduciendo del 50% al 33% las materias impartidas en gallego en los centros escolares. Todas estas políticas de Feijóo contra la lengua han sido denunciadas y la propia Real Academia Galega ha alzado la voz por estas agresiones. ¿Cómo es posible que un partido que gobierna en Galicia esté en contra del uso del gallego en el Congreso?
- En la pasada campaña del 23-J se criticó mucho a Feijóo por decir algunas mentiras, tanto en el cara a cara con Sánchez como en algunas entrevistas que concedió. Él dice que son imprecisiones, pero usted asegura que la mentira forma parte de su estrategia.
- Son mentiras perfectamente programadas. La campaña electoral de 2009 que le terminó aupando a la Xunta fue tremenda, porque llegó a decir que Touriño y Quintana estaban comprando Audis como coches oficiales. Después, nos enteramos de que 19 de esos 23 coches habían sido ya comprados por Fraga. También dijeron que Quintana tenía un lujoso minibar de 6.000 euros dentro de su coche oficial y el vicepresidente tuvo que abrir el maletero delante de los periodistas para mostrar que sólo tenía una nevera de playa. Por no hablar de las mentiras continuadas o la manipulación que perpetra sobre muchos temas. Ahora, por ejemplo, critica a Sánchez por el aumento de la deuda en España cuando él ha triplicado la de Galicia en doce años.
- Usted también le acusa de ser laxo con la corrupción y de mantener a Pablo Crespo dentro de su estructura cuando ya se le asociaba con Gürtel.
- Ese es un ejemplo muy palpable de que Feijóo no sólo conocía la financiación ilegal del PP, sino que amparó a sus responsables. Crespo fue algo así como el representante de la Gürtel en Galicia. En 1999, se le quita de su puesto de secretario de organización del PP al sospechar de él. Pero, claro, había que buscarle un chollo y Feijóo, que después fue conselleiro de Política Territorial, le mantuvo dentro del consejo de administración de Portos de Galicia. Allí estuvo varios años cobrando un sueldo fijo.
- Una relación peligrosa, aunque más quebraderos de cabeza le ha producido su amistad con Marcial Dorado. El narcotraficante ha asegurado hace unos días que le ofrecieron mucho dinero "por ensuciar la imagen de Feijóo". ¿Por qué no habla?
- Él no puede dar detalles de los negocios que mantuvo con la Xunta porque eso iría en su contra. En estos años, él sólo ha dicho públicamente que su amistad con Feijóo duró más tiempo de lo que el presidente del PP admite. Quizá con su silencio esté favoreciendo a Feijóo, pero también encubre sus propios negocios.
- Hablemos de la Galicia que dejó en herencia Feijóo tras su marcha a Madrid. ¿En qué situación quedó la CC.AA.?
- Los datos son preocupantes. Tenemos las pensiones más bajas del Estado y el 20% de las personas asalariadas no llegan a mil euros. Uno de cada tres niños están en riesgo de pobreza y a nivel de igualdad y asistencia social también ocupamos los últimos puestos. En el ratio de centros de residencias por número de ancianos, Galicia está en la cola del Estado a excepción de Murcia y es la última con menor porcentaje de plazas públicas sobre el total. Es decir, en el tema de las residencias para mayores, el PP también prioriza el negocio y favorece al sector privado. Eso sí, el 94% de los fallecidos en residencias durante los primeros meses de pandemia estaban en centros privados.
- Usted dice en el libro que el hobby favorito de Feijóo es privatizar. ¿Qué cree que pasaría con las pensiones si llegara a gobernar en España?
- No hay interrogante. Feijóo hará lo mismo que ha hecho hasta ahora: eliminar los impuestos que gravan las rentas más altas y los que afectan a los resultados de las empresas energéticas y la gran banca. El PP es el partido del capital. Habrá muchos trabajadores que piensan que el PP maniobra para su bienestar, pero están mal informados. Ahí siguen avanzando en la privatización de la sanidad o la educación, suprimiendo plazas en la pública y reduciendo el profesorado, pero a la vez aumentando las subvenciones a la escuela concertada y a la privada. Y con las pensiones harán lo mismo.
- ¿Usted cree que Feijóo está en la cuerda floja como presidente del PP tras el 23-J? ¿Debe temer por Ayuso?
- Las expectativas que había en torno a Feijóo no se han cumplido a nivel interno y hay sectores dentro del partido que consideran que es necesario llevar a cabo una política diferente. La presión que ya están ejerciendo Aznar o Ayuso sobre él explican sus vaivenes y cambios de decisión en estas últimas semanas. Sinceramente, no creo que aguante así dos años si no hay repetición electoral. Las presiones de ese ala más dura van a ir en aumento.
- ¿Y qué puede pasar en las elecciones gallegas de 2024? ¿Hay posibilidad de que el PP pierda el gobierno?
- Alfonso Rueda no es Feijóo, no tiene su carisma. Sus credenciales son que es una persona muy de derechas y que tuvo un papel importantísimo en la creación de bulos y propaganda que llevaron a Feijóo hasta la presidencia de la Xunta en 2009. Además, es una persona muy marcada como 'anti-gallego' y se le ve como un presidente de segunda, un suplente. Una reciente encuesta en 'La Voz de Galicia' ya auguraba que lo tiene crudo y creo que puede llegar a darse un gobierno alternativo alrededor de Ana Pontón (BNG).