¿Qué está pasando con el voto por correo en Melilla?
Desde atracos a carteros, sobres robados y presunto fraude electoral, de todo. La Junta Electoral ya está tomando medidas para evitar problemas.
El voto por correo está en el centro de la polémica en la ciudad autónoma de Melilla. Las razones: los asaltos a los carteros para robar documentación del voto por correo, la desaparición de sobres y el aumento abultado de las solicitudes para ejercer el derecho por esa vía. Episodios que han ido alimentando las sospechas de un posible fraude y que tienen a la ciudad enfebrecida, con dudas y acusaciones cruzadas.
La Delegación del Gobierno en Melilla sostiene que se han notificado cuatro asaltos a carteros en las calles y que, hasta el 17 de mayo, se habían registrado 9.462 solicitudes de voto por correo, un 118% más que en 2019. Más del doble y siete veces más que la media nacional. El plazo de solicitud del voto por correo finaliza justo hoy.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ha comprometido a que habrá la "máxima dedicación a esclarecer estos hechos bajo la dirección de la autoridad judicial". De hecho, ya se están empezando a tomar medidas: la Junta Electoral de Zona (JEZ) acordó anoche que los votantes por correo se identifiquen a la hora de depositar su voto en la Oficina de Correos de Melilla.
En el acta de la reunión, a la que ha tenido acceso EFE, la JEZ justifica la medida porque prevé que el porcentaje podría alcanzar el 20 % del censo una vez que el plazo de solicitud del voto por correo finalice este jueves, cifras que “son insostenibles y, sin mayor esfuerzo intelectivo, hacen pensar que pudieran existir irregularidades” en el proceso.
“Para corregir dichas irregularidades antes de que sean irremediables”, la JEZ ha tomado esta medida, por la que en la Oficina de Correos de Melilla se exigirá al votante por correo que se identifique mediante DNI, pasaporte, u otro documento válido a la hora de entregar el sobre certificado con el voto por correo para su remisión a la mesa.
De esta manera, la Junta Electoral atiende la petición de PP y Vox, ante lo que Coalición por Melilla (CPM) ha emitido un voto particular en contra, circunstancia esta última que "sorprende" a la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, que en su perfil de Twitter ha hecho una valoración positiva del acuerdo adoptado.
La Junta Electoral solo exime de esta exigencia a los votantes por correo que no pueden ir a la oficina de Correos por una causa justificada, en cuyo caso podrán pedir autorización tras aportar la documentación acreditativa que le impida su comparecencia personal.
Asimismo, descarta suspender el voto por correo en Melilla porque una medida así “requeriría que se hubiera producido una adulteración del proceso electoral de relevancia y basada en datos objetivos, circunstancia que no concurre” en este caso.
Sí apunta “dos circunstancias de relevancia”, la primera que en un informativo nacional “se hacen eco estas irregularidades” y apuntan a “una investigación policial bastante avanzada en relación con estos hechos”, además del testimonio de un ciudadano que afirma “que le han ofrecido dinero por su voto varios partidos”.
La segunda, el procedimiento penal por irregularidades en el voto por correo en las elecciones generales del año 2008, en las que miembros de PSOE y CPM, entre ellos sus respectivos máximos responsables, fueron condenados por compra de votos a cambio de un puesto en los planes de empleo.
En la reunión también se ha abordado la petición de Los Verdes de paralizar de manera provisional la campaña electoral, si bien la JEZ ha acordado no entrar a valorar sobre el fondo del asunto por la “falta de legitimación activa de dicho partido político”, que la semana pasada retiró su candidatura a las elecciones.
Las sospechas
Entre el 8 y el 10 de mayo fue cuando se produjeron los ataques a los carteros; en todos ellos se sustrajo la documentación electoral que llevaban, las papeletas. Esas documentaciones electorales están ya anuladas, por lo que se ha emitido nuevamente a los solicitantes la documentación correspondiente para garantizar que pueden ejercer su derecho.
Ante estos hechos, la Delegación del Ejecutivo central ha decidido activar un dispositivo extraordinario, para dar seguridad y protección a los carteros. Los profesionales de Correos van ahora vigilados por Policía Nacional, Policía Local y Guardia Civil, una "escolta personalizada".
En cuanto al dato del voto por correo, realmente es llamativo: la Delegación del Gobierno confirma que hasta el 17 de mayo se habían recibido 9.462 solicitudes de voto por correo, un 118,4% más que en las locales de 2019, cuando se contabilizaron 4.333, según recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE). Un 17,2% del censo electoral (de 55.109 electores residentes en España). Según esta fuente, en las elecciones de 2015 hubo 3.703 solicitudes y en las elecciones de 2011, 3.169. Esto es, el dato no sólo es llamativo respecto a los comicios últimos, de 2019, sino respecto a la tendencia mostrada antes por los ciudadanos de Melilla.
En declaraciones a RNE, Moh ha asegurado que "las cifras tan elevadas de voto por correo" les hacen pensar que "se está produciendo un fraude en toda regla" y que, por lo tanto, trabajarán para que esto no suceda.