Qué es y cómo actuaba la trama del fraude de los hidrocarburos, por la que Aldama entró en prisión provisional
De acuerdo a la investigación, el conseguidor de la 'trama Koldo' y otros empresarios crearon varias sociedades dedicadas a la venta de combustible y entre ellas se lo vendían, sin pagar el IVA y otros impuestos.
El pasado 21 de noviembre, el empresario Víctor de Aldama salía de la cárcel de Soto del Real (Madrid) después de 'tirar la manta' ante el juez y acusar a diferentes miembros del Gobierno y del PSOE de estar involucrados en el denominado 'caso Koldo'.
En concreto, señaló a José Luis Ábalos, Santos Cerdán y al propio Koldo por recibir sobres con dinero, al actual ministro Ángel Víctor Torres por pedir una comisión, y a Teresa Ribera por hacer negocios con la mujer del presidente, Begoña Gómez. Y, por supuesto, también enmarronó a Pedro Sánchez al asegurar que el presidente del Gobierno era plenamente consciente de la visita de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en enero de 2020.
Dichas acusaciones le valieron para que el juez Pedraz decretara su libertad tan solo unos instantes después de que la Fiscalía Anticorrupción solicitara lo misma medida. De esta manera, el presunto conseguidor de la trama abandonaba la prisión tras pasar apenas un mes dentro de ella.
Lo curioso es que Aldama no pisó la cárcel por los negocios derivados de la 'trama Koldo', sino por su presunta implicación en el fraude de 182 millones de euros en el sector de los hidrocarburos. Dos casos, en principio, muy diferentes pero con algunos nexos en común.
Pero, ¿cuál es su implicación en el supuesto fraude de los hidrocarburos? ¿Y qué se investiga exactamente? El fraude en este negocio no es algo nuevo, ya que se calcula que representa alrededor de una cuarta parte del volumen total de venta de combustible que se produce en el país. Y todo porque se crean empresas ficticias que compran combustibles sin pagar el IVA y el impuesto correspondiente y luego desaparecen antes de que la Agencia Tributaria pueda recaudar ambos. En concreto, estas empresas 'fantasma' venden el combustible a precios más bajos en el mercado interno y emiten facturas con IVA, pero luego no lo ingresan a las arcas del Estado.
De acuerdo a la investigación, De Aldama, junto a otros empresarios también detenidos, habrían creado varias sociedades dedicadas a la venta de combustible y entre ellas se lo vendían. A través de este modus operandi consiguieron defraudar más de 180 millones de euros.
Este fraude se habría hecho principalmente a través de Villafuel S.L., controlada por Claudio Rivas Ruiz-Capillas y su hermana María Luisa Rivas Ruiz-Capillas, ambos arrestados por el presunto fraude de IVA. La relación de los dos hermanos con Aldama empezó cuando la empresa se convirtió en uno de los patrocinadores del Zamora C.F., perteneciente al empresario.
En un momento dado, los hermanos quisieron 'hacerse mayores' y convertirse en operadores al por mayor: es decir, pasar de ser un distribuidor mediano que vendía combustibles a gasolineras, a ser el gran proveedor de esos distribuidores medianos.
Según el informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) Rivas se reunió con el director de Gabinete del Ministerio de Industria para obtener la pertinente licencia que le permitiera operar así en el sector. Al parecer, Aldama habría utilizado sus influencias en el Gobierno para celebrar esa reunión y acelerar los trámites. Algo que, en todo caso, no fue del todo fructífero ya que el ministerio encargado de las licencias era el de Transición Ecológica y no el de Industria.
La vicepresidenta tercera y titular actual de este ministerio, Sara Aagesen, señaló hace dos semanas en el Senado que Villafuel S.L., siguió un proceso para obtener licencia según los cauces establecidos. De hecho, afirmó que tardó en tener autorización 600 días, cuando lo normal es que el trámite tome 200.
Villafuel obtuvo la licencia el 15 de septiembre de 2022 y al año siguiente multiplicó por veinte sus beneficios. Según la investigación de la UCO, Aldama y Rivas habrían montado pequeñas empresas de distribución de combustible que compraban siempre a Villafuel. Muchas de ellas, cerraban poco después sin pagar los impuestos correspondientes.
Pero Aldama no sólo habría ayudado a Villafuel S.L., sino que también cobró por sus servicios a otra empresa de hidrocarburos que compraba siempre su producto a Villafuel. Dicha empresa habría comprado un chalé en Cádiz y un mes después se lo alquiló a José Luis Ábalos, entonces todavía ministro de Fomento.
El juez Santiago Pedraz atribuye a De Aldama, a Claudio Rivas, y a la hermana de este, María Luisa Rivas, delitos de pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales y contra la Hacienda pública. Este lunes, mientras Aldama acudía al Supremo para declarar por el caso Koldo, la Guardia Civil practicaba varios registros en empresas en Madrid, Zaragoza y Sevilla, lo que evidencia que la investigación continúa abierta.