Qué es el "acto equivalente", el mecanismo que usará el Parlament ante la falta de candidato para la investidura
Si nadie se presenta, Rull tiene la oportunidad de poner en marcha la cuenta atrás para nuevas elecciones a través de un método avalado por los letrados de la Cámara y que ya se usó en 2020.
Sin candidato. El presidente del Parlament, Josep Rull, inicia este martes la ronda de contactos con los diferentes partidos representados en la Cámara sabiendo que, previsiblemente, ningún dirigente se postulará para ser el candidato a la investidura.
Anoche, el líder del PSC, Salvador Illa, anunció que pediría a Rull en su reunión "más tiempo" para poder negociar con ERC y comunes. "Yo le voy a decir que voy a concurrir a la investidura, pero que necesito más tiempo para armar la única manera que, a mi juicio, puede hacer viable esta legislatura, que es una mayoría progresista, integrada por PSC, ERC y Comuns", señaló Illa en una entrevista en La Ser.
Carles Puigdemont, el otro candidato, de momento ha decidido dejar paso a Illa a la espera de armar un nuevo pacto entre formaciones independentistas. Dicho acuerdo, en todo caso, pasaría por una abstención obligada del PSC y la necesidad de que el candidato se presente ante el Parlament, algo ahora mismo imposible teniendo en cuenta que Llarena mantiene su orden de detención contra él.
Ante este panorama, Rull ha admitido este martes que no puede "forzar" a nadie a que se presente a la investidura pero hay una alternativa para no sumir a Cataluña en el bloqueo.
El primer debate de investidura está previsto para el 25 de junio. Pero si no hay candidato a la investidura, Rull puede prescindir de este pleno específico y, en su lugar, activar igualmente la cuenta atrás de dos meses -que acabaría hacia el 25 de agosto- para investir a un nuevo president o, si eso no es posible, repetir las elecciones catalanas en octubre. "La semana que viene empieza la cuenta atrás y el plazo se agotará el 25 de agosto. Hay margen para llevar a cabo esta investidura", ha afirmado Rull.
A lo que se refiere el dirigente de Junts es al llamado "acto equivalente", que permite poner en marcha esa cuenta atrás sin celebrar una investidura. Y aunque pueda parecer un mecanismo democrático anómalo, ya tiene precedentes.
En 2018, Roger Torrent (ERC), propuso a Carles Puigdemont como candidato, pero el Gobierno impugnó su postulación al alegar que el expresident no podía ser investido telemáticamente y que se requería su presencia en el pleno, algo que después avaló el Tribunal Constitucional.
Para que se activara el reloj electoral, los letrados de la Cámara propusieron a Torrent comunicar al pleno, mediante la firma del acto equivalente, que no había candidato y eso sirviera como inicio del plazo de dos meses, tomando como precedente el bloqueo ocurrido en el año 2003 en la Asamblea de Madrid en el llamado 'Tamayazo'. Finalmente, no tuvo que usarse esta opción puesto que Turull acudió a una investidura fallida. Más adelante, sí logró el apoyo de la Cámara Quim Torra.
Sí se usó este mecaniamo en octubre de 2020, cuando la inhabilitación de Torra obligó a presentar un candidato a la investidura diez días después de hacerse efectiva la inhabilitación. En ese momento, Torrent optó por firmar un acto equivalente a una investidura fallida al constatar que no había ningún candidato plausible y el reloj hacia la repetición electoral empezó a correr. Finalmente, los comicios se celebraron al agotarse los dos meses de plazo que marca la ley.