Prohibido hablar de política: disfrutamos de las luces de Navidad de Vigo con Abel Caballero

Prohibido hablar de política: disfrutamos de las luces de Navidad de Vigo con Abel Caballero

El alcalde socialista nos cuenta los secretos del alumbrado navideño y también su pasado como marino mercante o exiliado.

Fue ministro de Transportes en el gobierno de Felipe González durante tres años, presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) durante otros ocho y, actualmente, es uno de los alcaldes de España más votados. En las pasadas elecciones municipales de 2023, más del 60% de sus vecinos apoyaron su candidatura. Sin embargo, y pese a sus más de cuarenta años activos en política, Abel Caballero pasará probablemente a la historia por ser el regidor que creó en Vigo el alumbrado navideño más imponente y mediático de todo el país. "Nosotros sólo competimos con Nueva York", asevera.

Para dar el pistolezo a las fiestas de Navidad, El HuffPost ha viajado hasta la ciudad gallega para comprobar si realmente Caballero está en lo cierto. Y tras dar un paseo junto a él por las principales avenidas de Vigo no nos cabe la menor duda de que es así. "La gente cree que es una exageración de alcalde, pero los que vienen a ver la Navidad aquí saben que me quedo corto", dice con orgullo en su charla con David Andújar para su sección Prohibido hablar de política.

Además de conocer el alumbrado navideño, Abel Caballero nos cuenta secretos sobre su vida. Como que sus padres le pusieron Abel porque meses antes de que él naciera murió por meningitis un hermanito suyo que tenía el mismo nombre. O que antes de dedicarse a la política fue marino mercante. "Aunque nunca me gustó navegar", cuenta. Además, narra que se casó en Lisboa con su mujer porque vivió en el exilio durante algunos años. 

Abel nos recibe en primer lugar en su despacho de alcalde, que ocupa desde su primera victoria electoral en 2007. Probablemente estaba predestinado a ejercer esta labor porque su tatarabuelo también fue regidor de Vigo y se encargó de construir la catedral. Él ha seguido su senda creando el atractivo de las luces navideñas, que cuesta dos millones de euros a las arcas del ayuntamiento pero que tiene un retorno de unos 800 millones, según sus estimaciones. "Yo soy quien las elige. La última palabra es mía", cuenta.

Durante la charla, Caballero admite su amor por la Navidad y también por su trabajo como alcalde. "A mí me gusta hacer cosas que puedan servir a la gente. Esto tiene la gratificación del contacto directo de los vecinos. Cuando tengo desánimos, salgo a la calle y se me pasa. Porque la gente me apoya y me transmite que me quiere", cuenta.

Por eso, y aunque ya tiene 78 años, Abel asegura que tiene cuerda para rato y que se presentará a las próximas municipales de 2027. "Voy a arrasar", dice. Y para los reyes sólo pide que la ciudad siga luciendo tan bien.

Pero, ¿qué cosas desea para sus colegas políticos como Sánchez, Feijóo o Ayuso? Andújar convence al alcalde para hacer esa carta de deseos y únicamente pide carbón para uno de ellos. "Feijóo maltrató esta ciudad y tengo muy mala relación con él", admite.

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