Preguntas y respuestas sobre el futuro de Carles Puigdemont ante el 12-M
El expresidente catalán y líder de Junts ha anunciado que se presentará a las elecciones catalanas y renunciará a las europeas. ERC rechaza su plan unitario, con la amnistía en el centro de todos los cálculos.
Ya hay anuncio. Carles Puigdemont concurrirá como candidato en las elecciones catalanas del 12-M. Lo hará seis años y medio después de su fuga a Bélgica con motivo de la causa legal abierta por el procés.
En un acto en Elna (sur de Francia), el actual líder de Junts y expresidente catalán ha mostrado su voluntad de encabezar, incluso, una lista unitaria del independentismo, porque "ni ERC ni Junts ganan nada por separado"... aunque ERC no ha tardado en tumbar su ofrecimiento.
Puigdemont no ha hecho mención, en cambio, a la fecha de su vuelta a España, a la espera de que se apruebe una ley de amnistía que le blindará una vez entre en vigor. Conocida su voluntad, son muchas las dudas que se abren.
¿Puede presentarse a unas elecciones?
Sí. El político catalán no está inhabilitado por sentencia judicial; sobre él únicamente pesa una orden de detención en caso de pisar territorio español. De hecho, en 2021 ya fue el número uno, aunque con carácter simbólico, de la lista de Junts para las catalanas.
Igualmente, es eurodiputado, acta que logró tras los comicios europeos del pasado 2019 y luego de un sinfín de sentencias, recursos y réplicas judiciales hasta consolidar su escaño en Estrasburgo.
¿Qué va a pasar con su acta de eurodiputado?
Su paso adelante a las elecciones autonómicas catalanas conlleva una renuncia. Puigdemont ha confesado su decisión de no presentarse a los comicios europeos del 9 de junio, algo que era su intención hace semanas.
Pero, ha admitido, las circunstancias han cambiado y "ahora se abre una oportunidad para hacer posible la restitución de aquella Presidencia injustamente arrebatada por el artículo 155".
Como reconoce Europa Press, una vez pierda el escaño en el Parlamento Europeo y obtenga el del Parlamento catalán dejará de tener inmunidad como europarlamentario y de estar aforado ante el Tribunal Supremo para pasar a estar aforado ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
¿Puede venir a España actualmente?
Poder puede, pero sería inmediatamente detenido en aplicación de la orden de detención que pesa sobre él, dictada por el juez instructor del 'procés' en el Supremo, el magistrado Pablo Llarena, por desobediencia y malversación.
Por ello, mientras no entre en vigor la ley de amnistía, Puigdemont no pisará España. Hace días dejó caer la posibilidad de que se acordasen unas medidas cautelares especialísimas para su caso, algo que no ha tenido ninguna respuesta desde el ámbito político.
En su largo parlamento, no ha mencionado un horizonte temporal para fijar su regreso a España, más allá de su confianza, expresada hace días, de estar presente "para el debate de investidura", algo que podría llegar hasta el 25 de junio.
¿Cuándo habrá amnistía?
La gran pregunta. La respuesta fácil es decir que nunca antes de la fecha de las elecciones. Aprovechando su mayoría absoluta en el Senado, el PP va a retrasar hasta el máximo legal -dos meses- la tramitación y votación del texto en la Cámara Alta.
Una vez sometida a votación, para lo que la fecha máxima es el 16 de mayo, el Congreso deberá recibir otra vez la proposición de ley y someterla a una nueva votación, ya definitiva. Contando con el 'sí' mayoritario si no hay cambios de opinión entre los grupos parlamentarios, la amnistía pasaría a ser publicada por el BOE, donde se fijará la fecha definitiva de su entrada en vigor.
Todas las cuentas llevan a pensar en junio, como mínimo, por lo que en ningún caso llegaría antes de los comicios e impediría hacer campaña presencialmente en España a Puigdemont.
¿Se puede investir presidente a alguien fuera de España?
Como añade Europa Press, el Tribunal Constitucional ya se pronunció sobre este asunto en 2018 a petición del Ejecutivo central. Aquella vez, suspendió la Ley de la Presidencia de la Generalitat y del Gobierno de Cataluña que hubiese permitido la investidura de Puigdemont por vía telemática.
En 2019, la corte de garantías resolvió sobre el fondo de la cuestión y anuló la norma al entender que "una investidura en la que el candidato no compareciera presencialmente ante la Cámara para solicitar su confianza sería contraria (a la Ley Fundamental)".
Fuentes de la defensa de Puigdemont consultadas por Europa Press, sin embargo, inciden en que el mundo ha cambiado desde entonces y "hasta el TC" hace plenos telemáticos, por lo que ven viable la elección a distancia.
¿Lista unitaria independentista? Un deseo imposible
Como líder de los post-convergentes, todas las miradas en el partido apuntaban hacia él como candidato para el 12-M. Pero en lugar de postularse como cabeza de lista de Junts, Puigdemont se ha ofrecido a encabezar una lista unitaria del independentismo, "porque ni Esquerra ni Junts ganan por separado".
"Estoy convencido de que cuando más hemos avanzado ha sido justamente cuando más unidos hemos ido. Soy de los que cree que los retos que tenemos por delante sólo los podemos encarar con garantías de éxito si recuperamos la fuerza de la unidad".
Hasta ahora nadie había planteado esta fórmula de forma oficial. Y poco ha durado su plan. Apenas una hora después, fuentes de ERC han respondido con un rotundo 'no' al órdago. Para los republicanos concurrir juntos sería "repetir errores del pasado".
Por ello, el partido del presidente actual, Pere Aragonès, quien aparece como número 1 de cara al 12-M, insiste en otras vías de concordia. Hablan de la existencia de "espacios para rehacer puentes", pero antes piden gestos a los de Puigdemont. Por ejemplo, "dar apoyo" a la propuesta de "financiación singular" para Cataluña hecha por el líder regional.
Para encontrar la última lista unitaria de Junts y ERC en unos comicios regionales hay que remontarse a 2015, en pleno auge de la causa independentista. Entonces, la plataforma denominada Junts pel Sí arrasó en las urnas, con 62 escaños, aunque necesitó de la CUP para certificar una mayoría absoluta del soberanismo catalán que condujo al referendum ilegal del 1-O de 2017.
¿Qué objetivos se propone?
El que fuera cabeza del Govern hasta la aplicación del artículo 155 ha abogado no por la victoria electoral, sino por "restituir" su presidencia, "injustamente arrebatada". Sobre esta base semántica ha construido un discurso donde también ha llamado a aprovechar "la fuerza negociadora" de Junts con el Estado.
Por ello, busca avanzar hacia el "reconocimiento nacional de Cataluña" y del "derecho a la autodeterminación", como un "deber de intentar acordar un referéndum de autodeterminación, que ha sido siempre la primera de las opciones".
Y si lo proponemos es porque es tan posible como lo era la amnistía. No hay ningún impedimento constitucional para que se organice un referéndum", ha remarcado Puigdemont, para quien si la vía de la negociación no dé frutos "y se alarga estérilmente", no se puede renunciar "de ninguna manera, a conseguir la plena independencia si esta es la voluntad de los catalanes".
"Pero lo tenemos que hacer mejor —la autocrítica ha aparecido en varios compases de su mensaje— ahora que conocemos mucho mejor los itinerarios, las fortalezas y las debilidades, sería inaceptable que no nos preparásemos mucho mejor. No nos tenemos que dar prisa, pero no nos podemos parar", ha rematado al respecto.