PP y PSOE se acusan mutuamente de cruzar todas las líneas rojas y arrastrarse "al fango"
Parlamentarios de distinto signo político se confiesan abochornados por la escalada de tensión entre los dos principales bloques. La “guerra” puede ser “definitiva” si el PP llama a Begoña Gómez a comparecer en el Senado.
El ambiente político se ha vuelto irrespirable tanto en el Congreso de los Diputados como en el Senado. En privado, parlamentarios de distinto signo político se confiesan abochornados, atónitos de que semana tras semana se supere la escalada de tensión entre los dos principales bloques. “Esto es cada vez peor. No sé qué espectáculo estamos dando ni qué pretenden unos y otros”, se desahogó Aitor Esteban, el portavoz del PNV, tras la monumental bronca política en la sesión de control de este miércoles.
Los equipos de Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo coinciden en que el clima es insostenible, pero se culpan mutuamente de ser el principal responsable de ello. Las fuentes consultadas por El HuffPost tanto en Moncloa como en Génova muestran su “preocupación” y creen que sería positiva una desescalada verbal, aunque se mantengan la contundencia en el fondo. “Pero no todos somos iguales, es el PP el que ha provocado todo esto”, añaden del lado socialista. “Mentira. Las líneas rojas las han cruzado ellos”, replican los populares.
¿La consecuencia? Un auténtico barro político en ambas Cámaras de representación de la soberanía nacional, con descalificaciones muy gruesas. Francina Armengol, en el Congreso, y Pedro Rollán, en el Senado, no se han cansado de llamar la atención en las últimas horas. Íñigo Errejón, el portavoz de Sumar, ha sido otro de los representantes públicos que han alzado la voz para reconducir la situación, de momento sin éxito.
Así resume la situación un veterano parlamentario del PP, en conversación con este diario: “Hemos entrado en una espiral imposible, donde además han entrado personas del círculo particular, lo que es muy delicado. Las sesiones de control las están monopolizando los novios de unas y las mujeres de otros. Y esto puede llevar a una situación imposible”. Esta opinión es bastante compartida en los pasillos de ambas Cámaras, siempre en privado.
La “guerra” puede ser “definitiva” si finalmente el PP llama a Begoña Gómez, la mujer del jefe del Ejecutivo, a la comisión de investigación en el Senado. Así lo entienden fuentes tanto populares como socialistas. De hecho, hay discusión interna al respecto en Génova y algunas voces de la formación solicitan a Feijóo que se lo piense bien antes de dar ese paso. Según Ferraz, si acaba tomando esa decisión, “en el Congreso iremos con todo”.
Más allá del choque entre Sánchez y Feijóo, quizá el momento más duro en el Congreso este miércoles fue el vivido entre la ministra de Igualdad, Ana Redondo, y el dirigente popular, Jaime de los Santos. El diputado usó una pregunta sobre por qué los jóvenes sienten "desafección" hacia el feminismo para atacar al Ejecutivo con los efectos de la ley del 'sólo sí es sí', las menores tuteladas de Baleares, el 'caso Koldo' e, incluso, sobre la mujer de Sánchez.
"¡Qué terrible falta de respeto por la Igualdad y hacia las mujeres! ¡Qué terrible machismo el que se ha escuchado hoy aquí! ¡Machismo reaccionario y negacionismo del PP! Llevamos 48 horas de dos mujeres asesinadas y de dos niños asesinados. ¡Vergüenza!¡Vergüenza! ¡Vergüenza! ¡Vergüenza mezclarlo todo! ¡El negacionismo mata!", gritaba Ana Redondo completamente airada con el aplauso en pie de las bancadas de PSOE y Sumar.
No era la primera vez que ambos dirigentes confrontaban en el Congreso. Durante el debate de la ley de paridad de hace un mes, De los Santos lamentó que Redondo le dijera que no gesticulara tanto, algo que el diputado popular ha interpretó como una "crítica homofóbica". "Señora ministra, yo que creo en su bonhomía, le voy a recordar: precisamente, por amanerado me llamaban maricón en el recreo, cuando era un chaval y me arrinconaban y agredían", le espetó por entonces.
En la Cámara Alta, también este miércoles, se vivió otro momento desagradable entre el senador del PP Raúl Valero y la bancada socialista después de que el dirigente popular acusara al PSOE de gastarse el dinero de los ERE en "clubes de alterne, mariscadas y drogas". Unas palabras que generaron un revuelo entre los senadores.
Tras el jaleo en la Cámara Alta, su presidente, Pedro Rollán, pedía silencio mientras Valero seguía hablando: "Yo estoy hablando por mí. ¿A quién he faltado yo el respeto? Si me vuelven a decir sinvergüenza... ¿Por qué no bajan aquí y me lo dicen a la cara?", se encaraba el senador.