El PP, pendiente de Vox y sus números

El PP, pendiente de Vox y sus números

Feijóo se reafirma en la abstención en la moción de censura. Los barones negociarán con Vox si dan los números para echar al PSOE de los gobiernos autonómicos

Feijóo y Abascal, durante la festividad del 12 de octubreGetty Images

En el Partido Popular se ven cada día más fuertes. O, al menos, eso quieren transmitir. Aseguran que el Ejecutivo está “en ruinas” y que resiste unido exclusivamente para “seguir en el poder” hasta que la cita con las urnas sea obligada. “El único principio que les guía es mantenerse el ministerio o la secretaría de Estado”, en palabras del propio Alberto Núñez Feijóo. Además, interpretan que cada vez cada vez que habla Ramón Tamames “sube el pan” dejando aún más en entredicho la moción de cesura de Vox , que finalmente se celebrará los días 21 y 22 de marzo.

El marco les beneficia tanto que en Génova ya hablan abiertamente de alcanzar los 150 escaños y el 34% de los votos en caso de celebrarse hoy las elecciones generales. “Con este desgobierno cada semana puede ser peor que la anterior”, afirmó este lunes el líder gallego, ante la plana mayor de su formación, dando por descontado que Sánchez ya no levantará cabeza en términos políticos. Y no dudó en criticar la reforma de las pensiones que el PSOE ha pactado con Unidas Podemos y que cuenta con el aval de las instituciones europeas.

“Vamos muy bien”, es el resumen que hacen las fuentes consultadas en Génova. Pero antes de las elecciones generales vienen las autonómicas y locales de finales de mayo y, en esa cita, los barones territoriales son más cautos. “Puede ocurrir que nos hagamos con varias comunidades o con prácticamente ninguna”, alertan algunos de esos responsables autonómicos. “Está todo muy abierto. Las encuestas nos dan que lo podemos lograr pero también que el PSOE no se derrumba del todo… la marca de algunos de sus líderes es muy fuerte, mucho más que la de Sánchez”, según uno de esos líderes que podría dar la campanada.

Y, por descontado, siempre con la connivencia de Vox. De hecho, en Génova ya se empieza a reconocer más o menos públicamente lo que El HuffPost publicó hace meses: que si los barones necesitan del partido de Santiago Abascal para gobernar, se sentarán y negociarán. “Si dan los números, con Vox sí”, tituló este rotativo en octubre del año pasado. “El objetivo es una mayoría suficiente, el modelo de Madrid o el de Andalucía, pero actualmente las encuestas nos dicen que eso está muy difícil”, explican las fuentes consultadas.

El PP aspira a cambiar de color político la Comunidad Valenciana, las Islas Baleares, La Rioja o incluso Extremadura. Si bien, los posibles protagonistas de ese cambio, que este lunes se vieron con Feijóo, llaman a la cautela y se muestran también expectantes ante la moción de censura de la próxima semana y cómo queden definidas las relaciones entre ambas formaciones.

En la anterior moción, el entonces líder nacional, Pablo Casado, decidió romper con el partido de Abascal, votar en contra y dar un salto hacia la moderación. Movimiento, por cierto, que fue muy aplaudido tanto por los principales barones autonómicos como por los medios de comunicación denominados de centroderecha. Ahora, Feijóo apuesta por la abstención a pesar de que algunos pesos pesados del partido creen que habría que reeditar el “no” para situarse definitivamente en ese centro político.

El debate interno existe, aunque bajo la premisa de que se acatará sin rechistar lo que mande Génova. “La abstención es la fórmula más inteligente. Tenemos que sentarnos a hablar con ellos en dos meses. Hay que ser pragmáticos. Además, cada día quedan más en ridículo. Nadie se toma con un mínimo de seriedad esta moción”, en palabras de uno de esos presidentes que estuvieron en el Comité Ejecutivo. A su llegada a Génova13, el murciano Fernando López Miras, que roza la mayoría absoluta según los sondeos, apostó por la abstención aunque también dejó claro que estaría cómodo con el voto negativo, tal y como recoge El País.

A todos, Feijóo les dijo que será abstención: “No vamos a ofrecer a Sánchez una victoria parlamentaria. Estamos trabajando para derrotarle en las urnas”. En su día, Génova ya avanzó que el gallego ni tan siquiera tiene intención de asistir esos días a la Cámara Baja. Como senador, tiene un sitio reservado en el hemiciclo pero en ningún caso podría tomar la palabra. La posición del PP la fijará salvo cambio de última hora Cuca Gamarra, portavoz parlamentaria y secretaria general.

“Vox ha dado a Sánchez la herramienta para que dejemos de hablar del caso Berni y de la ley del sólo sí es sí y tener un plácito debate y una aún más plácida victoria en el Congreso”, rematan los portavoces autorizados del PP. Si bien, malician en la dirección, con cada entrevista de Tamames apartándose de los postulados de Abascal -“Yo no defiendo a Vox”, proclamó en la que le hizo Miguel González- “va quedando más claro que esto es un sinsentido, un espectáculo”. “Y la gente quiere seriedad. Se van a dar un auténtico tortazo”. 

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Corresponsal político de El HuffPost.