El PP aprueba la reforma exprés del reglamento del Senado para contraatacar a la amnistía

El Partido Popular contraataca. Los populares, como era previsible, han sacado adelante la reforma exprés que modifica el reglamento del Senado con la intención de poder dilatar la tramitación del proyecto de ley de amnistía registrado ayer en el Congreso por el PSOE. La norma pactada con los independentistas catalanes que ha desbloqueado los apoyos necesarios para la investidura de Pedro Sánchez. 

Los populares han visto cómo su mayoría absoluta en la Cámara Baja se ampliaba con los apoyos de la ultraderecha de Vox y de Unión del Pueblo Navarro (UPN), entre las críticas de los senadores de los grupos progresistas o de izquierdas, cargando contra una modificación que ha salido adelante con 147 votos a favor y 116 votos en contra.

En este sentido, el PSOE tomará cartas en el asunto y llevará la modificación del reglamento del Senado al Tribunal Constitucional para recurrirla. 

¿Qué cambia con la reforma exprés y cómo puede afectar al proyecto de ley de amnistía?

En este sentido, la modificación del reglamento tendrá más calado y ecos que los relacionados solo con la tramitación de la ley de amnistía -todas las leyes deben ser sometidas al control del Senado antes de ratificar su aprobación-, pero en el actual contexto se traducirá indudablemente en una importante demora para una norma que el Ejecutivo en funciones desea aprobar cuanto antes para garantizar la estabilidad en la legislatura.

El propio titular de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha explicado este martes en una entrevista con RAC-1 que "con toda seguridad" la ley de amnistía estará aprobada para el próximo año, sin dar más pistas sobre el horizonte temporal que calculan.

Con la reforma exprés, ahora el Senado puede acordar que una proposición de ley que llegue desde el Congreso sea tramitada o no mediante el procedimiento de urgencia -como se ha registrado el proyecto de la ley de amnistía-, es decir, en un plazo de 20 días, o si por lo contrario se hace de manera ordinaria. El segundo de los casos supone un retraso de un máximo de dos meses en condiciones normales. Es importante este último factor, puesto que enero no será un mes de condiciones normales en la actividad del Congreso y el Senado, puesto que coincide con las llamadas "vacaciones parlamentarias". 

El PP se 'autoenmienda'... para obligar a comparecer a presidente y ministros

Cabe destacar que el Partido Popular también ha conseguido el visto bueno -en realidad daba igual que Vox y UPN lo rechazasen, pues cuentan con mayoría absoluta- para sacar adelante una autoenmienda que habían introducido en su propio texto de la modificación del reglamento del Senado. Se trata de un mecanismo para obligar a comparecer en la Cámara Alta al presidente del Gobierno y ministros, a petición de los grupos.

Con la reforma, ahora los integrantes del Ejecutivo central estarán obligados a comparecer en el Senado siempre que lo reclamen formalmente dos grupos parlamentarios o una quinta parte de los senadores. La mayoría absoluta del PP le permite invocar este nuevo mecanismo sin necesidad de que le apoye otro grupo político distinto.