¿Por qué se le acusa al novio de Ayuso de dos nuevos delitos?
La juez le investiga por posibles de delitos de corrupción en los negocios y administración desleal. La compra de una empresa estética, bajo sospecha.
La jueza que investiga a Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, le ha citado a declarar como investigado el próximo 10 de abril. Pero no por el presunto fraude fiscal de 350.961 euros que el empresario habría cometido en los años 2020 y 2021, sino por dos nuevos delitos relacionados con la compra de una empresa a la mujer del actual presidente de Quirón, donde el fiscal ve una posible comisión encubierta.
La Audiencia de Madrid avaló hace unas semanas la apertura de esta pieza separada a instancias de las acusaciones populares, Más Madrid y PSOE. Respaldó así la necesidad de investigar la posible utilización de una sociedad pantalla para "ocultar unos ingresos que debían haber sido declarados" por Maxwell Cremona -administrada por González Amador- y en el presunto pago de 499.836,92 euros a la mujer del actual presidente de Quirón Prevención, Fernando Camino, por la adquisición de una empresa en 2020.
La fiscalía considera extraño que Alberto González Amador comprara una empresa de estética por 500.000 euros que "carecía de valor”, ya que no facturaba ni 30.000 euros anuales y no tenía empleados ni activos. Esta empresa creada en 2008 ni siquiera tenía un local propio y compartía sede con la farmacia de la que era titular Gloria Carrasco. Y en cuanto a activos, sólo contaba con un ordenador portátil y tres aparatos de depilación y remodelación corporal. Sin embargo, la fiscalía sospecha que la compra podría haber sido una simulación de González Amador para darle una 'comisión' a esta mujer por los negocios que el empresario ya mantenía con Quirón. El fiscal incluye en su escrito el término “soborno”.
González Amador compró esta empresa en diciembre de 2020, justo después de embolsarse dos millones en comisiones por intermediar en operación de venta de mascarillas para Mape, de la que ya era entonces consejero Fernando Camino.
El novio de Ayuso aseguró durante la investigación por el presunto fraude fiscal que la compra de esa empresa fue “una apuesta" suya. “Se pagó este importe por los acuerdos que tenía Círculo Belleza SL con otras empresas que, entonces, resultaban muy atractivos”, aseguró en noviembre de 2022 el comisionista a preguntas de la inspección.
González Amador rebautizó la empresa como Masterman & Whitaker Medical Supplies and Health Process Engineering SL. Y, según la Agencia Tributaria, se trató "de una sociedad instrumental constituida y utilizada por la mercantil Maxwell Cremona S.L. (la empresa principal de González Amador) para trasladar ficticiamente parte de la actividad desempeñada y contratada frente a terceros, en concreto frente a Quirón Prevención S.L, simulando que es aquella la prestadora de los servicios, cuando se acredita que no cuenta con los medios personales y materiales adecuados para tal fin".
En concreto, el empresario habría elaborado documentos para aparentar que fue Masterman la empresa que asesoró a Quirónprevención ese año a modo de sociedad pantalla. Esta operación tenía sentido fiscal porque permitía a Amador pagar menos impuestos, según Hacienda.
El delito de corrupción en los negocios castiga los pagos de sobornos entre empresas para obtener ventajas competitivas, mientras que el de administración desleal va contra administradores de empresas que causen un perjuicio al patrimonio puesto bajo su responsabilidad.
