Pitos e insultos a Junqueras en la manifestación independentista contra la cumbre en Barcelona

La tensión entre el independentismo catalán se ha hecho visible este jueves en la concentración convocada contra la cumbre hispano-francesa que se celebra en Barcelona. 

Una cumbre en la que participa el presidente catalán, Pere Aragonès, de ERC, partido que también ha estado presente en la protesta contra la propia cumbre, con la presencia de su líder, Oriol Junqueras. 

Un Junqueras que ha visto cómo muchos de los manifestantes han comenzado a insultarle al grito de butifler ("traidor"), le han dicho que le quieren ver "en prisión" y le han abucheado y pitado con silbatos repartidos entre los presentes. 

Durante su presencia en la manifestación, Junqueras ha declarado a los medios que el 'procés', lejos de lo que pregona el Gobierno, "no ha terminado". "Hemos venido para decirle a Sánchez que aquí no ha acabado nada".

"El independentismo sigue bien vivo. El conflicto no ha terminado porque sigue habiendo represión contra los catalanes en forma de persecución económica y de juicios", ha agregado.

"Este conflicto no terminará hasta que la sociedad catalana pueda ejercer su derecho a la autodeterminación votando. Ese es el camino que seguimos. En este camino seguimos trabajando y negociando en todos los ámbitos. Lo hacemos de gobierno a gobierno con el Gobierno español", ha aseverado el presidente de ERC.

También ha defendido la presencia de Aragonés en la cumbre porque hay que aprovechar "todas las oportunidades para reivindicar los derechos democráticos y el derecho del pueblo catalán a decidir su futuro". 

Junqueras se ha mostrado comprensivo con la posición de todos ante la posibilidad de que le puedan abuchear en la concentración, cosa que finalmente ha pasado, pero ha insistido en que reivindicarán esos derechos donde puedan.

"Lo haremos dentro y fuera de esta cumbre", ha destacado Junqueras, tras añadir que le convence la posición de Aragonés y también la de la sociedad catalana.