Page critica que el PSOE denuncie una "cacería" a Sánchez: "El victimismo es el último recurso de un proyecto político"
El presidente manchego "desea" que el Gobierno no se vea implicado en la filtración del novio de Ayuso, pero asegura que "poner la mano en el fuego nunca sale bien".
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ya está en el 41º Congreso Federal que se celebra en Sevilla. Ha sido poner un pie en el Palacio de Congresos en el que se celebra el cónclave socialista y comenzar a disparar una batería de titulares sobre el PSOE y el Ejecutivo hablando claramente del modelo de financiación autonómica, la citación de Lobato o la ausencia de Felipe González.
"Esa prueba de poner la mano en el fuego no la superó nunca nadie", ha expresado cuando era preguntado por los periodistas sobre si pondría la mano en el fuego con respecto a si Moncloa filtró o no el documento con el correo en el que el abogado de la pareja de Isabel Díaz Ayuso reconocía dos delitos fiscales.
"No es recomendable poner la mano en el fuego, te quemas seguro. No es un problema de confianza, yo deseo que todo quede esclarecido y no pasemos vergüenza, en lo personal y lo político. No le deseo nada malo a la oposición en términos judiciales, cuanto menos a mi partido", explicaba al respecto.
Con respecto a la dimisión de Juan Lobato como líder del PSOE-M, ha evitado pronunciarse aunque sí ha querido lanzar una reflexión: "Juan Lobato es una buena gente, tiene una capacidad política evidente. La política de la M-30, que se hace en Madrid, es una máquina de picar carne y estamos desperdiciando un capital político a pasos agigantados. A un precio demasiado diferente de lo que pasa dentro de la M-30 a lo que se vive en el resto".
Además, ha criticado que el secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, haya denunciado una "cacería" judicial y mediática contra el PSOE durante la inauguración del Congreso Federal este sábado por la mañana. "Aunque es legítimo pensar que hay una "cacería" hacia dentro, debemos evitar todo lo que signifique poner en cuestión el sistema constitucional que tenemos. Es preferible no ocupar ese papel de víctimas porque el victimismo es el último recurso de un proyecto político", indicaba al respecto asegurando que el victimismo puede tener cabida "cuando va precedido de autocrítica". "Los españoles verían bien que el PSOE dijera que en algunas cosas nos podemos equivocar. Daría credibilidad a las acusaciones infundadas que nos están diciendo", explicaba.
Además, ha calificado como "extrema derecha" a Junts, lamentando que el Ejecutivo llegue a pactos con los de Carles Puigemont. "Lo más complicado y lo más difícil es tener que sacrificar y poner en riesgo valores esenciales de la izquierda al tener que pactar con gente como Junts que son básicamente extrema derecha independentista y encima en algunos aspectos xenófobas o tener que rendir cuentas con una organización como Bildu", expresaba asegurando que no quiere "repetir argumentos" de otras fuerzas políticas, sin explicar cuáles, pero que apuesta por no insultar al PP.
"Cuando me dicen que hay que insultar más al PP, yo digo haced lo que queráis, en España los insultos no dan votos. Hay gente que se especializa en insultar al adversario, yo me he especializado en ganarles, que les molesta más", indicaba.
Con respecto a su encuentro con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el resto de barones, ha explicado que tan solo han hablado del menú, evidenciando la poca sintonía que existe entre barón y líder del partido.
Con respecto al partido, ha querido seguir disparando, asegurando que si no ha venido antes es porque desde la secretaría de organización no se iba a ofrecer el documento del rendimiento político, con el que se recoge lo que se ha hecho durante el tiempo transcurrido entre el 40º Congreso Federal y el actual, y que, al no poder haber debate, no ha venido.
Por último, preguntado por Felipe González, un auténtico agujero en el Congreso donde ni se le menciona ni se hace ningún gesto expreso, ha criticado que se debería haber dicho "algo". "No estaríamos aquí y menos gobernando si no fuera por el trabajo inmenso que se hizo con Felipe González", ha concluido.